CLOE POV
Mi celular estaba sonando, de nuevo. Esta sería como la cuarta vez que Zack llamaba para preguntar por Alex.
De todos modos, contesté. — Cloe, ¿dónde demonios está Alex?
— No lo sé — respondí, algo fastidiada — ¿por qué no llamas a Alex?
— Lo hice, mil veces. pero no contesta.
— Uhm, intentaré contactarla. Iré a buscarla, pero ya no te preocupes seguro está en su castigo y no la dejan salir.
— Bien, gracias. Adiós.
— Adiós.
No lo puedo creer. ¿En qué estaba pensando al querer jugar de Cupido con Alex y Zack?; bueno, la verdad ya no importaba, ya lo había hecho.
Salí de mi habitación y encontré a Ethan comiendo una hamburguesa en la sala. — Ethan, ¿dónde está Bren?
— Está tomando una ducha — contestó después de tragar lo que tenía en la boca —. ¿Por...?
— ¿Sabes dónde está Alex?
— En la sala de música, ya te lo hemos dicho.
— Sí, como sea. Dile por favor a Brenda que salí a buscar a Alex — pedí, mientras tomaba mi abrigo del perchero.
— Bien.
Me dirigía a la sala de música y escuché a una discusión, pero no precisamente en la sala de música, sino en la dirección. Me acerqué a la puerta y me apoyé en ella para poder oír todo. En el fondo de mi mente, ya sabía que Alex estaba allí adentro.
— ¡Olvídelo! — dijo Alex, luego se oyó un golpe seco.
— ¡Ni hablar! — contestó, ¿Dylan?, supongo que era él.
— ¡Yo no lo haré!, asígneme cualquier otro castigo — habló Alex.
— ¡Yo tampoco estoy dispuesto a hacerlo!, me opongo — apoyó Dylan.
— ¡Escúchenme bien los dos! — gritó el director —. Esto es un castigo, no se trata de que si quieren o no. Lo harán y punto. ¡¿les quedó claro?!
— Bien, como sea — reconocí la voz de Alex, que destilaba puro veneno.
Escuché unos pasos y me alejé de la puerta. Alex salió con la cara totalmente roja, estaba furiosa y con el cabello algo desarreglado. Dylan le seguía de cerca, aparentemente, no estaba mejor que Alex, ya que también se veía bastante enojado.
¡Y yo me moría de la curiosidad!
— Alex — llamé —, ¿qué pasó?
— Cloe — se sorprendió de verme —, te lo cuento en el dormitorio, vámonos.
— Bien, vamos — antes de girar y regresar al dormitorio, me despedí de Dylan con un gesto de la mano. Él respondió de igual manera.
ESTÁS LEYENDO
Te Amo, Alex (TERMINADA)
Roman d'amour"Si no te hubiera saludado, jamás hubiera tenido que despedirme. Lo siento. Te amo, Alex"