Te Amo, Alex (TERMINADA)

13. Tan.

DYLAN POV

La mañana del domingo me pareció perfecta, a pesar de que fue el sonido de un trueno lo que me despertó, la temperatura era bastante baja, el cielo estaba cubierto por una densa capa de niebla y no se podía ver nada a más de unos metro de distancia, y la lluvia caía furiosa sobre el techo de mi casa. De todos modos, todo era perfecto. Aunque, hubiera sido lindo volver con Alex en mi auto, pero Cloe discutió con Ryan, e intercambió lugares con Alex. Es decir, Alex fue con Ryan en el auto de este último y Cloe vino con nosotros en mi auto.
Pero desde la noche anterior, tenía esa sonrisa de idiota en la cara, y lo peor era que no me molestaba para nada.

— FLASHBACK —

— Dylan, gracias — susurró Alex, separándose de mí. Su distancia me dolió un poco —. La verdad no sé lo que dijo o hizo Craig, y tampoco quiero saberlo, pero sea lo que sea, gracias... — yo sabía lo mucho que le costaba a Alex vencer su orgullo y agradecerme, no era nada fácil para alguien como ella.

— Alex, tranquila. La verdad, no quería que lo supieras, pero al oír que saldrías con ese chico — mi voz se endureció —, simplemente no pude callar más...

— Agradezco que me lo dijeras...

— De nada... yo...

— ¿Qué te parece si volvemos con los demás? — preguntó, cortando mi inspiración. Claramente, ella estaba incómoda al estar a solas conmigo.

— Claro — suspiré.

Pero lo que hizo después, no me lo esperaba: caminamos juntos hacia el interior del restaurante, tomados de la mano, me alegra decir que fue ella quien tomó mi mano.

— FIN DEL FLASHBACK —

Y ahora me encaminaba a la casa de Ethan para ir juntos al internado, de vuelta a la cárcel.

Al llegar a su casa, no hubo necesidad de que bajara de mi auto, ya que Ethan me esperaba en el porche de su casa, con su rostro lleno de ira.

Corrió a mi coche para evitar mojarse más de lo estrictamente necesario cuando corres bajo la lluvia. — Y ahora, ¿qué fue lo que pasó? — pregunté en cuanto se sentó.

— ¡Mi hermana es una maldita fastidiosa! — escupió con furia notoria.

— ¿Y ahora qué hizo? — me burlé un poco, mientras giraba en una cuerva para salir a la carretera que nos lleva directo al internado.

Me pregunté internamente si ella ya estaría allí. Bueno, no es que fuera a pasar mucho tiempo con ella, acompañarla a cada clase o algo, pero me decepcionaría no verla. Aún tenía mucho de que hablar con ella.

¿Me escucharía?, ¿o volvería a su antigua actitud fría, arrogante y despreocupada?; el solo hecho de imaginar su indiferente mirada posada en mí, me dolió. Pero me reconfortó saber que lo que pasó ayer fue un avance en nuestra relación, ¿no es así?

Es decir, ya no éramos enemigos mortales que se la pasaban repeliendo cada contacto o cualquier tipo de comunicación, al menos eso quería creer. Esperaba volver a la simple etapa de “amistad” sin presiones, bueno, por algo se empieza.

— ¡Dylan, maldita sea!, ¿al menos estás escuchándome?, ¡diablos! — gritó Ethan, aún más exasperado de lo que estaba anteriormente.

— Lo siento, de verdad. Lo que pasa es que estoy nervioso... ¿podrías repetirme de nuevo cuál es el nuevo motivo de la pelea entre Kelly y tú? — pregunté poniendo mi mejor cara de inocente.

Kelly era la conflictiva, malhumorada, tonta, superficial, molesta, insoportable, antipática, desagradable, incómoda, insípida, ingrata (etc, etc, etc.), hermanita de quince años que el pobre de Ethan debía soportar.