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Sostuve la mano de Em mientras caminábamos por los pasillos del instituto, mi mano libre sostenía mi celular, jugaba mientras nos íbamos hacia nuestra siguiente clase.

-¡Jack!- un grito me sobresalta y de mala gana volteo mi cara hacia Em, la cual me miraba con ojos negros, está enojada.

-¿Y ahora qué hice?- mi ceño se frunció, a veces se enoja por nada y me frustra demasiado. Puedo sentir su rabia.

-Te estaba hablando y me ignoraste completamente, estoy harta de que siempre me ignores- bufa para después soltar mi mano y se adelanta dejándome solo, rodé los ojos y me fui a mi casillero.

Ingresé la contraseña y abrí el casillero, mis ojos se dirigieron al pequeño espejo que se encontraba en el interior, y mi ceño se frunció nuevamente al darme cuenta de que mis ojos eran de un color morado, un color nada natural en mí, me acerque un poco más, eran de un morado muy oscuro, el color de mi iris invadía levemente la zona de mi esclerótica, las pequeñas venas internas de mis ojos ya no eran de un color rojo como antes, ahora tienen un color azulado, mi respiración se aceleró, y mi cuerpo se estremeció de miedo, ¿qué me pasa?

-Oye- una voz detrás de mí hace que gire mi cabeza lentamente, al girarme completamente puedo ver la cara de confusión de Tj, siento que mis dientes cambian y mis garras empiezan a salir.

- Ayú-ayúdame-me - logré decir en un susurro, sentía que iba perdiendo el control de mi cuerpo, los ojos de Tj me mostraban la preocupación que sentía mi amigo.

-¿Qué te pasa? ¿qué tienes? ¿te encuentras bien?- las preguntas salían rápidamente de la boca del de pelo morado, pero mi mente no lograba distinguirlas bien, mi vista se posó en la esquina del pasillo, ahí se encontraba la chica del pelo rosa, observándome fijamente, lo único que llegué a escuchar antes de todo se volviera negro fue una pequeña y débil voz en mi cabeza, la cual me decía "Eres tú"

El Castigo De La LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora