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NATHANIEL

Mis pasos demostraban la seguridad que sentía en ese momento, por fin volví a ser yo. Caminé hacia una chica de melena rubia y ojos azules, la cual me miraba con total descaro.

-Hola, nena- sonreí de lado y apoyé mi hombro en la pared en la que estaba la chica de pechos grandes- ¿Porqué tan sola?

-Estoy esperando a el indicado- su voz chillona llenó mis oídos, dentro de mí moría a carcajadas por las palabras de la chica, lo que tiene de buena lo tiene tonta.

-¿Ah, sí?- toqué su mejilla y acerco mi boca a su oído- Y...

-¡Hilary!- Un chico de cabello castaño y ojos verdes aparece detrás de la rubia y pone su brazo al rededor de su cuello.

-¿Dami?- su voz chillona resuena nuevamente en mis oídos, al igual que en los del chico que la abraza con su brazo. Frunzo en ceño al detectar gran poder que proviene de aquel castaño.

-Amorcito, ¿que haces con Jack, desperdiciando tu valioso tiempo? Deberías de estar conmigo, corazón- le guiña un ojo y me mira con una sonrisa picara, pero algo en su mirada cambia al verme a los ojos, me mira de arriba a abajo sacude su cabeza levemente y vuelve a sonreír.

Lo inspecciono de pies a cabeza, su aura grita lo poderoso y seguro que es, me gusta, puede servir para algo. Sonreí de lado y reí suavemente mientras metía mis manos a los bolsillos de mi pantalón.

-Tú ganas- me encogí de hombros, di unos tres pasos hacia atrás para luego girar mi cuerpo y dirigirme a la clase correspondiente, según el horario de Jack.

EMMA

Reía a carcajadas gracias al chiste de mi amigo. 

-Que ocurrencias, Connor ¿en serio? ¿una banana?- al recordar el chiste volví a reír más fuerte.

-A ver, a ver, se me ocurrió otro- me coge de los hombro y me gira hacia él- Un ganso vio a una gansa muy linda pasar ¿cómo la llamó?

-Mmm- miré al techo con una sonrisa y con ésta misma lo volví a mirar- No sé.

-Ven gansa- explota en carcajadas- ¿Entiendes? Ven gansa, venganza y...- los dos reímos, ¿cómo puedo reírme así de un chiste tan malo?

Pero mi risa para abruptamente al ver la escena delate de mí, Jack coqueteando con Hilary. Las lágrimas empiezan a llenar mis ojos, miro de reojo a Connor el cual tiene la mandíbula tensa y los puños cerrados, temblaba de rabia.

-Este hijo de puta- iba a dar un paso hacia mi mate cuando lo detuve.

-Déjalo. ¿Nos vamos?- le pregunté débilmente.

-¿A perder clase para ir a comer helado y entrar a cine?, me parece bien, este sabroso culito merece un descanso, demasiado estudio- se dio una nalgada y me dio una sonrisa. Me cogió del brazo y salimos del instituto. Intenté sin éxito ignorar el dolor en mi pecho.

JACK

-Déjame regresar, por favor- le supliqué a la Luna- Al menos explícame que pasa- me puse de rodillas mientras lágrimas caían por mis mejillas al observar como Em sufría y se preguntaba el porqué de "mi comportamiento".

El Castigo De La LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora