21

1.2K 113 3
                                    

NATHANIEL

Esto es mejor que el cuerpo de aquella débil pelirroja.

Acomodé mi chaqueta y con las manos despeiné el cabello que adornaba mi cabeza, este chico si que es guapo, debe de ser por que se parece a mí. Excepto por los ojos, estos no son morados, son grises, pero igual están lindos.

Bajé las escaleras y salí de la casa ignorando los gritos de la señora obesa que tenía Jack como madre. Caminé hasta llegar al instituto y sonreí al acomodarme la mochila.

Al cruzar la entrada un chico de cabello morado y otro de pelo negro y con apariencia japonesa me abordan, me hacen preguntas tales como "¿Estás bien? ¿Qué te pasó? ¿Porqué tus ojos eran morados? ¿Te sientes bien? ¡Te extrañamos!" Estos deben de ser los amigos de Jack.

-Ah, si, si. Me siento bien- quité las manos del de pelo morado de mi cuello- Voy al baño.

Cuando logré librarme de esos dos caminé por los pasillos examinando todo a mi alrededor. Lo recordaba tal y como cuando la chica pelirroja fue victima de mi poder. 

De repente unas pequeñas manos tapan mis ojos, bueno, los de Jack.

-¿Quien soy?- me pregunta una voz, la voz de una chica.

-Eh... No sé- me encogí de hombros y me voltee para encontrarme con una chica de baja estatura y ojos grises.

-Soy Em, amor- ríe suavemente para luego abrazarse a mí- Te extrañé.

-Eh...- quité sus manos de mí e hice una mueca de desagrado- Vete niña, busca a otra amiguita con la puedas jugar, a mi no me vengas con cuentos. Con que esto es la mate de Jack, ¡Ja! si que se conforma con miseria.

Seguí mi camino dejando atrás a la chica.

JACK

-¿¡Qué pasa, Luna!?- Grité con lágrimas en mis mejillas- ¡Déjame regresar! ¿¡Porqué no puedo regresar!?- miré a mi Em llorando en los baños, quien sea que tiene mi cuerpo la hirió.

-No se puede hijo mío, aún no.

El Castigo De La LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora