El gentío se acopla en la sala común del primer piso de Dig tau. En los pasillos no encuentro a ninguno de los chicos, solo veo desconocidos y ebrios tratando de ligar conmigo, cosa que hubiera aceptado si yo también hubiera bebido, o no tuviera ya mi cita especial, a quien de hecho acabo de mandar a la mierda. Estoy tan sobria que soy capaz de ver las imperfecciones de cada uno a través de las tenues luces que hay encendidas. Comienzan a molestarme los ebrios bailarines que me toman del brazo para detenerme y ofrecerme un baile o una bebida, ya estoy deseando enormemente haber arrastrado a Blake como guardaespaldas personal para la misión «Buscando a Kylan». Estoy seguro de que entonces me volvería invisible para todos.
Cuando le doy la vuelta completa al rectángulo que es la hermandad, llego hasta la sala común. Me abro paso por entre medio de los cuerpos sudados, el alcohol y los bailarines. Aunque esta vez sí doy con un rostro conocido entre la gran marea de gente. Sky está junto a un grupo de amigos riendo a carcajada limpia y bebiendo de un vaso en su mano que cambiada de color con el movimiento de las luces artificiales que alguien a colocado para este ambiente. En cuanto me ve, abandona la conversación con sus amigos para dirigirse a mí rápidamente. Sus amigos me miran un segundo cuando se dan cuenta de que Skyle los está abandonando, rápidamente me restan importancia y vuelven a su tema.
—Estoy cumpliendo mi apuesta al pie de la letra, señor— me anuncia cuando llega a mí, colocando en su frente la mano con la que no sostiene el vaso para saludarme seriamente como militar. Yo rio y le respondo de igual forma el gesto.
—Quien iba a decirlo— Sky me sonríe. Saca una cajetilla de cigarros y me ofrece. Saco uno y lo enciendo mientras veo como él se esfuerza por sacar uno con la mano que sostiene el vaso, pero está demasiado bebido como para lograrlo. Le tiendo el mío ya encendido y él lo recibe con sus dedos aun en el vaso, saco uno nuevo para mí y él guarda la cajetilla. —Me alegra oír que descubres cuan divertido puede ser las fiestas con amigos.
—Tú no parecías estar pasándolo mal— un momento tardo en darme cuenta de que se está refiriendo a Blake. Niego con una sonrisa y le doy una calada al cigarro.
—No me lo recuerdes, no quiero volver a apostar algo así— torno mi boca en una mueca.
— ¿Te ha hecho algo?— su mirada se vuelve seria e instantáneamente busca detrás de mí con su mirada, como si esperara ver qué Blake me viene siguiendo.
—Me he encargado ya. Descuida— el deja de buscar pero no relaja la tensión en su mandíbula. Vuelve a mirarme.
—Sabes que puedes decirme cualquier cosa ¿No? Matare a cualquiera que se le ocurra joderte. —Por un segundo me quedo pasmada.
Skyle suele ser así. A lo largo de estos meses es con quien mas me he relacionado y termine dándome cuenta que es una persona muy divertida y hasta insoportablemente amable. Pero creo que es la primera vez que me dice algo como esto. Como si me estuviera diciendo que ya formo parte de su circulo mas intimo y que puedo confiar plenamente en él. Puede que para mi no sea tan fácil como él lo hace sonar, pero de igual forma me siento agradecida y le dedico mi mas sincera sonrisa.
—No te preocupes, Sky. Estoy bien— él asiente y le da un sorbo a su vaso; me ofrece también y lo rechazo dándole una calada a mi cigarro. — ¿Has visto a Kylan? —Lentamente boto el humo, él niega abriendo mucho los ojos.
— ¿Ha venido? —Frunzo el ceño extrañada y asiento.
—Él me trajo. Dijo que iba a buscarlos— ambos le damos una calada a los cigarrillos.
—Qué extraño, nunca asiste a fiestas— dice mientras mantiene el aire en su interior, frunce el ceño también. —Antes de irnos dijo... — Suelta de a poco el humo y guarda silencio perdido en sí mismo, como si en realidad estuviera pensando en voz alta. Mueve la cabeza de un lado a otro para quitar la idea. —Nadie ha mencionado haberlo visto.
ESTÁS LEYENDO
Perfecto Desastre | Titanes I |
ActionTyee Smith tiene tres palabras para definirse a sí misma; vacía, nociva y un desastre. Como traficante de drogas dentro de la universidad le ha perdido el miedo a todo. Porque ya le han arrebatado todo. Y se ha transformado en un constante torbell...