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──────• § •──────

  K Y L A N  


Me desplazo entre la cocina y la sala de estar, observando a Jaeden preparar alguna comida precocinada de baja calidad. Esas que están cargadas de sal, dejan un olor desagradable en la casa y son horribles para la salud. Sin embargo, no le digo nada; sé cuál será su respuesta. Jaeden no cocina y no le importa acortar su vida. Para él, la elección es simple: o cocinamos algo o lo dejamos comer su porquería en paz. Esta vez, me toca aguantarme. No tengo la mente para cocinar en estos momentos.

—¿A dónde quieres llegar con ese agujero que estás haciendo en el suelo, hombre? —pregunta, aunque no me está mirando.

Ante sus palabras, ruedo los ojos y me pregunto una vez más si es buena idea involucrarlo. Probablemente sea la mejor opción, pero también me cuestiono si debería hacerlo o simplemente ignorar la situación.

Sin embargo, tengo razones para involucrarlo. La más importante es que simplemente no soporto al idiota. Para Jaeden, eso debería ser suficiente. Él ni siquiera necesita excusas. Si le pides que golpee a alguien, correrá a hacerlo sin siquiera cuestionar por qué lo están golpeando. A menudo ni se molesta en conocer las razones.

Aunque no lo parezca, a veces Jaeden puede ser la personificación misma de la destrucción.

—Necesito tu ayuda.

Por primera vez, se voltea para mirarme con una ceja en alto. —Las clases de sexo te las di a los quince años.

Lo miro con el ceño fruncido, preguntándole directamente: "¿Eres idiota?". Pasado el tiempo de espera remueve completamente la tapa de papel a sus caracoquesos y los revuelve con el tenedor de plástico que viene en el envase, como si no hubiera otros tenedores en la casa. Probablemente lo hace para evitar lavarlo después. El cubierto parece ridículamente pequeño en su mano.

—Se trata de Tyee.

—Vaya, esto se pone cada vez más interesante. ¿Quieres acostarte con ella?

—Jaeden...

—Me niego. A ver, tío. Tyee es sexy como el infierno, pero creo que es mala idea.

Comienzo a exasperarme. Jaeden tiende a actuar así, finge que no te toma en serio solo para fastidiarte. —No tiene nada que ver con juntar las palabras "Tyee" y "sexo".

—Menos aún. No quiero problemas con Ian. —Comienza a negar con la cabeza y hace una mueca al quemarse la lengua con los caracoquesos instantáneos.

Mastica mientras continúa, tomando aire para enfriar la comida en su boca y dejándome ver el montón de pasta. —La última vez me ignoró durante dos días.

—Eso fue porque de alguna manera lograste involucrarlo en tus problemas.

—Por eso. Si no tiene que ver con sexo, no puede ser nada bueno. Imagina si se da cuenta de que la ayudamos a meterse en tu mierda.

Me froto lo frente con algo de frustración.

—¿Qué rumores has escuchado sobre ella?

Esta vez me pone mala cara. Jaeden es de los que mas odia los rumores que se esparcen por la universidad. —Muchas cosas. Pero intento no pensar en ellos, la verdad. Me pone furioso cada vez que escucho alguna de las estupideces que dicen.

—¿Algo sobre Owen?

Mira hacia el techo como intentando hacer memoria mientras mastica. —Solo lo de la ultima vez. De que vende droga por la universidad. Pero buenos, todo estamos algo rayados con la droga y casi cualquiera que sea visto drogado, dicen que vende.

Perfecto Desastre | Titanes I |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora