Perfecto Desastre | Titanes I |

| 033 |

──────• § •──────

『  K Y L A N  』

Por supuesto que Ty no comparte mi idea de ir a devolverle la sudadera a Blake. Y hasta ultimo momento se aferra a ella porque cree que no iré mas que a buscar pelea. Para el final estoy seguro que mas que dejarme ir, simplemente me ha mandado a la mierda.

Y cuando la dejo, no me voy de allí sin una advertencia de su parte. Si se me ocurre pelear con él, me las veré con ella.

Pero fui sincero cuando le dije que no iba a buscar pelea, tampoco tenia nada que ver con demostrar algo, sino mas bien protegerlo.

En cuanto el equipo del F.A me ve caminar por la cancha detienen la pequeña reunión que estaban teniendo. Blake es el primero en acercarse, porque estoy seguro de que sabe la razón por la que vengo. Los demás le siguen las pisadas desde atrás. Cuando estamos a casi un metro de distancia, ambos nos detenemos.

Dejo caer la sudadera al suelo frente a él y me concentro en formar palabras coherentes dentro de la furia que estoy hecho. Esta situación ni siquiera debería estar ocurriendo, porque no solo se lo dije solo yo, han sido todos los Titanes, pero aun sigue desafiándonos.

—¿Qué parte de mantenerte alejado de ella es la que aun no entiendes?

—¿Por que debería? —Los demás Lobos terminan de llegar a su lado. Se plantan como guardaespaldas y se cruzan de brazos. Tan solo marcando presencia. Así como los pisos cuatro y cinco de Alph sau, la cancha es propiamente de ellos. No se supone que ponga pie aquí, y le están sacando provecho a eso. Podrían perfectamente sacarme a patadas en el culo y por eso me están plantando cara, para asustarme.

—¿No te habías enterado de las nuevas noticias? —Blake hace una mueca con la boca pero no alcanza a contestar. De entre los jugadores aparece una nueva cara, la de Tyler. Me mira apático desde su sitio junto a Blake, tratando de hacer bien su papel de líder.

—¿Qué haces aquí, Kylan? — pregunta. —Este es nuestro territorio.

—Vine a devolverle la dignidad a tu amigo.

He logrado bajar la adrenalina que me recorre el cuerpo para no demostrar la desesperación que tengo en estos momentos. Para que Blake no se dé cuenta de que esto me está afectando de manera mucho más personal. Sin embargo, no puedo soltar aun los puños apretados a mi costado.

—Jodete, idiota...— conozco muy poco a Blake, pero se que no es un tipo agresivo, así que no me sorprende que su respuesta sean solo palabras. Aun así, Tayler se coloca un hombro por delante por si es que a nosotros se nos ocurre comenzar a pelear.

—¿Sabes que violas una de las principales reglas? — me pregunta. Aun cuando lo odio, debo reconocer que tiene ese instinto de batalla para controlar la situación; sabe mantener la calma, amenaza sin arrugarse y pone las cosas de su lado.

—Tyee formaba parte de nosotros incluso antes de que estuviera conmigo y lo será hasta que muera. Esta totalmente fuera de los limites. ¿Y dices que soy yo quien rompe las reglas? Ambos sabemos cuál es la más importante— cuando Tayler por fin comprende a que va todo esto, arruga el ceño. Se mantiene en silencio sin dejar de mirarme, aunque creo que está tentando a voltearse hasta Blake para pedirle explicaciones.

El susodicho aprieta los puños a su costado, pero alza la barbilla. —Pero si que hay una forma de anular esa regla, ¿No, Kylan?

Una especie de sabor amargo se instala en mi garganta y algo me hierve en el interior cuando imagino a Tyee eligiendo a Blake por sobre nosotros, que sería la única forma en la que pudiera haber una tregua en el asunto. Luego de eso le sigue la rabia y un instinto asesino por las palabras que eligió, como se atrevió a poner a prueba mi cordura. De verdad debe tener ganas de morir.