Perfecto Desastre | Titanes I |

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『 T Y E E 』

Un dolor punzante se incrusta en mis costillas después de un par de horas de bailar. Y considerando que no llevo mucho alcohol en la sangre, el dolor se vuelve mucho mas notorio.

Puedo decir que si se trata de progreso considerando que aun cuando no me considero una adicta, si es cierto que tampoco me he prohibido nunca alguna sustancia si me apetecía.

Y es que no conozco de limites.

Jamás fue algo malo dentro de mi mundo. Cuando fui libre era demasiado pequeña para saber que existía, y cuando me hice mayor, fui introducida a ello de manera natural. Crecí creyendo que era algo que todo el mundo hacia. Tuve que entenderlo sola.

Pero así como yo lo veo, se ha convertido en mi estilo de vida, y mientras siga teniendo el control de ello, no se si quiero cambiarlo.

Veo el brillante rostro de Blake cuando una luz roja le da de frente. Él me sonríe con su espléndida sonrisa de comercial y me aprieta más a él cuando me alejo.

—Necesitamos una pausa— le digo a risas. No podría decir exactamente como es que se nos ha ido la noche. Una combinación de baile y risas. Quizá algo bueno de mantenerse sobria durante las fiestas, es que puedes ver el ridículo que hacen los demás. Aunque no mentiré diciendo que no disfruto haciéndolo.

—Ni siquiera sabia que ella asistiera a fiestas— le digo, refiriéndome a una chica que esta besándose con uno de los chicos del equipo de Hurling. No necesito mirarla porque Blake también la había notado.

—Creo que la había visto antes— se encoge de hombros. —La gente no siempre es lo que parece.

Para ser honestas, no es que creyera que es del tipo de chica que no asiste a fiestas, quería decir justo lo que dije, que jamás la había visto en una. La mayoría del tiempo estoy por ahí, siendo consiente solo de mi misma y mis amigas porque pensaba que no necesitaba nada mas. No iba a las fiestas a pasarlo bien con la gente, iba para tener un ambiente donde pasarlo bien con mis amigas. Igual que un bar, pero con alcohol gratis.

—Esta bien, necesito ir al baño.

Él asiente con la cabeza lentamente. —Estaré esperándote justo aquí.

Siento una tranquilidad al escuchar a Blake hablarme con aquella seguridad, como si entendiera completamente mi situación y mis silencios. O mas que entenderlos, como si supiera que tiene que darme el espacio. Pero al mismo tiempo recuerdo que prácticamente se me declaró un tiempo atrás, y me aterra pensar que hacer todo esto con él, cuando sabe que mi "algo" con Kylan ha acabado, le podría dar falsas ilusiones. Aun si existe la posibilidad de que pudiéramos estar juntos, no sería ahora, no cuando todavía puedo sentir mi corazón apretado y a punto de estallar. No cuando no puedo pensar en él y sentir que esta mejor sin mí.

Aun así soy demasiado egoísta para alejarlo de mí y dejarlo ir.

En la pista solo están las personas más sobrias y consciente. A las cuatro de la mañana los que beben ya se han disuelto hacia sus parejas de fiesta o sus grupos de amigos en busca de ayuda para mantenerse en pie. Los sobrevivientes damos vuelta por todos lados disfrutando lo que nos quede de fiesta.

Se me hace difícil encontrar el baño en aquella casa que es más grande que el primer piso de nuestra fraternidad. Tiene tantas habitaciones como invitados a la fiesta. Abro un par de puertas equivocadas que me llevan a habitaciones de limpieza, de lavado, habitaciones con chicos follando, hasta incluso un sótano. Un par de vueltas más allá me encuentro con una fila de borrachos que se resisten a vomitar sobre la pared, con sus amigos que los sostienen para que no caigan al suelo, así que supongo que lo he encontrado.