Perfecto Desastre | Titanes I |

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『  T Y E E  』

No sé muy bien como sentirme al día siguiente. El recuerdo de lo sucedido ayer me persigue durante todo el día. Y no sé cómo detenerlo. Sus labios, el sabor, el deseo que sentía, y la sensación que inundo mi cuerpo cuando correspondió mi beso.

Pero también su cara cuando tome distancia y lo deje allí.

Después de eso no volví a salir hasta que hubiera más gente en la habitación. No es como si él hubiera ido a tocar mi puerta por explicaciones tampoco, pero prefería evitar encontrones.

Y es que volví a joderlas.

Como por más que lo intento, no consigo sacármelo de la cabeza, lo utilizo de otra forma y comienzo a crear una lista de razones por las que no estar cerca de Kylan Hooligans.

Vamos a ver. Si, que a mi hermano le jodería mucho que me acostara con uno de sus mejores amigos, ¿Pero a quien carajos le importa eso? Se que terminaría por acostumbrarse a la idea. O a soportarla al menos. A mí me daría igual.

¿Es un pesado? Si, lo es. En todos los sentidos. Y es tan difícil de llevar que a veces siento deseos de arrojarle algo a la cabeza para que deje de hablar de una vez. Pero también me he dado cuenta de que no es algo personal conmigo, es algo en su forma de ser. Y considerando que tengo una personalidad incluso peor, ¿Quién soy yo para juzgar? No se necesita tanto tacto para un buen polvo, y se que de alguna forma sabemos sobrellevar al otro.

Pero ese es el problema. ¿Seguiría siendo solo un buen polvo? Porque he tenido buenos polvos, de esos increíbles que te dejan destruida, pero no me lo he pasado pensando todo el día siguiente. Y considerando que lo de ayer fue solo un beso... y un beso que además parecía que lleváramos reteniendo meses.

Así que el principal problema aquí es que no puedo sentir nada por Kylan, no puedo encariñarme con nadie, no puedo conseguir ataduras. No puedo arrastrar a nadie más a la mierda de vida en la que estoy sumergida. Y esa, sobre todas, aplasta cualquier posibilidad.

¿Quién dijo que una vez que estas nadando en mierda no puedes hundirte más? Siempre puedes ahogarte en ella.

Y yo llevo sobreviviendo a penas.

Una atadura no sería más que otro peso en mi espalda que se ira conmigo cuando todo explote. Y si de verdad termino queriendo a alguien lo suficiente como para aceptarlo, al mismo tiempo lo querría lo suficiente como para dejarlo ir.

En mitad de la clase siento un mensaje vibrar y me cuesta un poco moverme de la posición que he adoptado para intentar no quedarme dormida. Busco el teléfono en alguna parte de la mochila en mi regazo. Es un mensaje de Vike.

«¿Qué demonios te ha pasado?»

Instintivamente me llevo la mano al lado que tengo las heridas que esos idiotas me dejaron ayer cuando me pegaron la cara a la tierra y me arrastraron por ella. Intente taparlos con maquillaje, pero hoy cuando me he mirado al espejo me he dado cuenta que están peor que ayer. La mejilla está incluso un poco hinchada, y no hay nada que pudiera hacer con las heridas en las manos.

«Owen».

Escribo de vuelta. Vike es la única persona que sabe lo que llevo entre manos, porque básicamente sabe todo de mi, lo vivió conmigo, y lo de antes no es nada que debiera ocultar.

«Joder, Ty. Te dije que no te metieras en problemas con él».

«Sabes que yo no he hecho nada».