Stole my heart | z.m.

Capítulo 82.

Pasadas las calles centrales, entramos a unas calles menos pobladas, más oscuras y se oía con naturaleza el abucheo de hombres que se juntaban a beber un poco y absorber algo. Zayn iba un poco más delante de mí hablando por celular con un amigo. No tomaba su mano porque las tenía en los bolsillos de mi casaca, era invierno y el frío era insano.
Llegamos a una esquina y Zayn cruzó la calle despistado, no había tráfico. Yo me detuve y me hinqué para amarrar los cordones de mis zapatillas. Nada más ya terminaba y oí un silbido masculino en la calle del otro lado. Miré aun hincada y oí a uno gritar "Bonita, ¿qué hace sola por estas calles?", solo oía porque estaba en verdad oscuro. Intenté no hacer caso y crucé la calle. Busqué a Zayn por delante pero no lo vi, asustada seguí caminando. Escuché una risa algo cerca y supe de inmediato que no era la de Zayn. Apresuré el paso sintiendo que alguien venía detrás. Sin saber cuantos segundos transcurrieron, llegué a otra esquina y por delante de mí apareció un hombre, alto, vestido de negro y con el cabello desordenado. Intenté esquivarlo y vi aparecer más hombres, algunos con botellas de cerveza y otros fumando. Me di cuenta que estaba rodeada.

Xx: ¿Podemos hacerte compañía? –Dijo el que estaba en frente de mí.
Tu: No –Me corrí para avanzar pero impedía el paso.
Xx: Vamos hermosa, no querrás que te roben por ahí –Dijo otro y algunos rieron.
Tu: No estoy sola –Balbuceé.
Xx: Que mal acompañante el que te trae por acá y te deja sola. Nosotros no haríamos eso –Susurró en mi oído.
Xx: No te haremos daño, a no ser de que te portes mal con nosotros –Dijo acariciando mi mejilla. Tomé asustada su mano y la corrí bruscamente de mi mejilla.
Tu: No tengo nada que darles, gasté todo mi dinero –Intenté caminar nuevamente, pero fracasé.
Xx: No queremos dinero... tu sabes lo que queremos –Rió botando el humo del cigarrillo por la boca.
Tu: No.
Xx: Es de las nuevitas –Gritó uno que bebía.
Xx: Esas no se dejan ir, Mike –Le dijo al que estaba en frente de mí.
Mike: -Asintió con la cabeza mientras fumaba- ¿Tienes novio? –Me preguntó fulminándome con sus ojos que podía ver perfectamente azules. Asentí casi sin aliento.
Tu: Así que no te acerques –Intenté decir amenazante.
Mike: -Rió botando el cigarrillo y luego pisándolo- ¿Qué si lo hago? –Se acercó quedando a escasos centímetros. Me asusté más.
Tu: Aléjate...
Mike: Seré tu novio por esta noche, hermosa. –Corrió el cabello de mi cara. No sabía cómo reaccionar, por lo que amargamente fruncí el ceño y escupí en su cara. Le di un golpe bajo y al correrse enojado, me adelanté y comencé a correr. No fueron más de tres segundos y me agarró otro del brazo.
Tu: Déjame –Ordené asustada.
Xx: Te portaste mal. –Respondió forcejeando bruscamente mis brazos.
Xx: Tómale las piernas –Dijo alguien, no podía ver porque me estaban rodeando y ya iba por el suelo.
Tu: ¡Zayn! –Grité sin fuerzas.
Mike: NO TE ESCUCHA –Se inclinó en mí intentando besarme, corrí mi cara y apreté mis labios.
Tu: ¡Zayn! –Volví a gritar casi vacía.
Xx: ¡A ella no la tocas! –Oí al fin su voz. Solo noté como Mike quejó y se echó a un lado tocando su nariz. Levanté la mirada entray vi como algunos tenían a Zayn tomado del cuello y del brazo. Mike se levantó y se volvió a mí, lo que recuerdo luego a eso, fue haber tomado una mano y haberme levantado sin fuerzas. Zayn me abrazó y comenzó a caminar abrazado de mí.
Tu: ¿Zayn?
Zayn: Acá estoy, tranquila. –Apoyé mi cabeza en su hombro.
Tu: ¿Dónde estabas?
Zayn: Lo siento, en verdad, perdóname. No debí haberte perdido de vista ni haberte traído por estas calles. Lo siento, amor. –Asentí solo moviendo la cabeza.

Llegamos al hotel y entramos tan rápido como pudimos, evitando cámaras. Subimos a la habitación y cerró la puerta. Quitó su chaqueta, quedando en una camiseta de mangas cortas gris. Me senté en la cama y saqué lentamente mi casaca, quedando en una blusa. Luego miré al suelo y él se arrodilló frente a mí, con sus manos en mis rodillas.

Zayn: ¿Te hicieron daño?
Tu: -Negué con la cabeza- ¿Y a ti? –Lo miré.
Zayn: Solo un poco. Algunos moretones en los brazos, nada más. ¿Estás bien?
Tu: Si no hubieras llegado... -Cerré los ojos al pensar lo repugnante que hubiera sido.
Zayn: No pienses eso, amor. Llegué a tiempo. Lo siento, yo estaba hablando cuando de pronto me di cuenta que no oía tus pasos. Volteé y no te vi. ¿Te imaginas como mi mundo se derrumbaba al no verte?, caminé en dirección opuesta para buscarte y no te encontraba. Hasta que escuché tu aguda voz gritando mí nombre. Mírame, abre esos ojos hermosos.
Tu: Yo... -Los abrí lentamente y lo miré acariciando su mejilla.
Zayn: Amor, no permitiré jamás que un hombre te haga daño, ¿sí?
Tu: -Asentí- Abrázame, fuerte.

Me abrazó durante unos minutos. Luego me acomodó bajo las tapas y él se acomodó a mi lado. Me rodeó con sus brazos y besó mi cabello. No podía estar más enamorada de ese hombre. Sentía tanto su amor y su protección en ese momento que hasta pude oír mis latidos. Mi mano acariciaba su pecho por encima de su camiseta. Todo era tan perceptible que hasta pude escuchar su sonrisa, sin verla, solo escuché su sonrisa mientras lo acariciaba. Levanté un poco mi cabeza para ver sus ojos por última vez antes de dormir. Brillosos, cafés rodeados con un suave verde. Besó mi frente y luego posicionó su cabeza con la mirada hacia arriba, pero sabía que sus ojos permanecían abiertos y su mirada aun contenía susto, de no haberme encontrado. Apoyé mi cabeza en su pecho y mi mano también. Cerré los ojos y agradecí con todo mí ser tenerlo conmigo.

Narra Zayn:
Estaba dormida. Su cabello enredado suavemente en mi mano. La observé sin noción del tiempo. Labios casi rojos y sin estar retocados. Parpados con tan solo un poco de sombra. Pestañas hermosamente encrespadas. Mejillas coloradas. En algunos momentos hablaba dormida de su hombre, su vida. Reía despacio y le hablaba siguiendo el juego de qué hablara en su dormir. Me dormí y solo sé que soñé con ella.

Fue ella quien me despertó. Besaba tan dulcemente mis labios que solo seguía haciéndome el dormido. Hasta que sentí el olor a café. Sonreí aun con los ojos cerrados y ella se apartó. Los abrí y le regalé una sonrisa de buenos días. Me la devolvió y se levantó de la cama. Recordé que ambos habíamos dormido con ropa, pero ella llevaba una camisa mía puesta, le llegaba hasta un lugar prudente de sus piernas. Parada me miró mientras cogía su cabello. Caminó hacia una bandeja puesta sobre un carrito y la acercó a mí.

Tu: El desayuno llegó –Cogió una taza de café y me la entregó.
Zayn: -La mantuve entre mis manos-¿Estás mejor?
Tu: Si, dormir apegada a ti hace que despierte mejor cada día.
Zayn: -Reí bebiendo un sorbo- Luces hermosa con mi camisa.
Tu: Oh -Se miró ruborizada- La vi sobre la cama y quise ponérmela, le da un toque especial. ¿No te molesta?
Zayn: Para nada. Me encanta como te ves, pero me encantaría más aun si te acercas y me besas.
Tu: Por esta vez no me haré de rogar.
Zayn: Vaya, si amaneciste de buen humor.
Tu: Siempre estoy de buen humor, eh. Solo que deseo tanto un beso tuyo como tú uno mío.

Tomó nuevamente mi taza y la dejó en la bandeja. Se arrodilló frente a mí, que todavía me encontraba bajo las sabanas. Jugó unos segundos acercando y alejando sus labios hasta que los juntó con los míos. Rodeé instantáneamente su cintura con mis brazos, atrayéndola más a mí y recostándola sobre mí. Volvió a quitar sus labios de los míos y rió al darse cuenta de mi desesperación al jugar conmigo de esa manera. Le di un par de segundos y luego moví estratégicamente mi cuerpo para ser yo el que estuviera sobre ella, aun manteniendo mis brazos en ella.

Besé su cuello y ella rió. Subí mis labios a su cara y la besé sin compasión. Ella volvió a apartar sus labios y la miré confundido y con algo de deseo en mí.

Zayn: ¿Qué pasa?
Tu:...