Mi espalda contra su pecho desnudo. Sus brazos rodeando los míos protectoramente. Y entrelazó una de sus piernas con una de las mías. Puede sonar incómodo pero en mi vida había dormido mejor. Solos, juntos, apartados de la ciudad. Iluminados por el resplandor de la luna. Silencio, el único ruido audible eran nuestras respiraciones.
A la mañana siguiente escuché esa voz grave y desesperada. Estaba tan cómoda en los brazos de él que no quería moverme. Decidida a no moverme, volví a cerrar los ojos. La voz se hizo más fuerte al otro lado de la ventana y descontenta levanté sólo la mirada para encontrarme a Harry con la cara casi pegada en el vidrio. Reí y le di un suave codazo a Zayn. El inconscientemente me atrajo más a él y me envolvió más protectoramente. Sentir sus brazos en mi piel era maravilloso, eran únicos, eran esos que al rodearme me hacían sentir en el lugar correcto. Ahogué una risa y volví a codearle, una y otra vez con suavidad hasta que despertó.
Zayn: Te amo. –Murmuró cuando intentaba abrir los ojos. Besé su mejilla y automáticamente sus ojos se abrieron y sus labios buscaron los míos, pero con una sonrisa inocente alejé mi cabeza.
Tu: Harry está justo ahí afuera. –Señalé la ventana, el miró y se encontró con un Harry molesto y cansado del otro lado.
Zayn: Ay no. –Se quejó. Su voz ronca al despertar volvió a encender mi alma y mi cuerpo se volvió tibio. Luché contra la necesidad de besarlo.Nos desenredamos riéndonos y me hice a un lado para que el abriera la puerta, la vista de sus brazos y su espalda me sacaron por unos segundos de la vida. Salió primero y luego yo. El día era hermoso. Cálido, soleado y el viento corría moderadamente. Parados frente a Harry sin saber que hacer o decir, mientras que él nos miraba con el ceño fruncido. Hasta que reaccionó y se llevó las manos a su cabello y lo apretó, para luego abrazarnos a ambos.
Harry: Me tenían tan asustado. Los he buscado desde las cuatro de la mañana. –Nos abrazó incluso más fuerte.
Tu: Lo siento, Harry... -Interrumpió.
Harry: No solo yo. Todos los hemos estado buscando, el mundo entero cree que están perdidos y ya son noticia en todos los países. Están desesperados. –Se alejó y limpió una lágrima de su mejilla.
Tu: ¿Noticia en todo el mundo? Fue solo una noche. –Dije sorprendida.
Harry: Lo sé, pero... Mejor vamos, allá les explico.
Zayn: No tenemos más gasolina en el auto. –Harry miró el auto y luego apuntó el de él con su cabeza.
Harry: Suban al mío.Camino a casa Harry iba sujetando el volante tan fuerte que sus nudillos se destacaban en un blanco pálido. Podía ver que tan frustrado había estado por su mirada. Condujo por eternos minutos. Mientras que nosotros estábamos sentados en la parte trasera del auto con nuestras manos entrelazadas. Volteé mi cabeza para ver a Zayn y el tenía esa sonrisa soñadora y hermosa que sentía como me volvía agua a su lado. De pronto Harry estacionó el auto rápidamente a un lado de la calle, pasaron unos segundos hasta que volteara a vernos y...
Harry: ¿Ustedes que hacían juntos? –Parecía más que sorprendido. Reí y Zayn levantó nuestras manos unidas. Me ruboricé locamente y me reía de la expresión de Harry.
Zayn: Adivina quienes volvieron. –Zayn alzó las cejas y volví a mirar a Harry, el me miró como si no le creyera a Zayn y esperaba mi confirmación. Asentí con mi cabeza mientras dejaba salir una amplia sonrisa.
Harry: ¿Ustedes... tú... él... juntos?
Tu: Sí.
Harry: Oh, creí que esto jamás volvería a suceder. Pensar en cómo lo pasaron... digo, Zayn lloró un océano toda una noche en mi hombro y en verdad estaba muy mal. Por cierto, estropeó mi camisa. Me debes una nueva, hermano.
Zayn: Olvida eso, has dado mucha información. –Lo fulminó con la mirada. Reí.
Tu: Lo bueno es que ya no llorará más en tu hombro ni te estropeará otra camisa.
Harry: ¡Era mi favorita! Eso demuestra cuanto te amo, Zayn. De otra manera hubiera corrido tu cara. –Negó con su cabeza y nos sonrió, su mirada se relajó y ya no era el Harry tenso y preocupado.
ESTÁS LEYENDO
Stole my heart | z.m.
Hayran KurguHay veces en la vida en las que sientes que todo te juega en contra, que pagas cada error que has hecho, que la vida nunca te volverá a sonreír, que dices "no puedo más", que nada ni nadie vale la pena. . . Pero en realidad, son solo pensamientos d...