Capítulo 90.

105 3 1
                                    

  Fuimos a la cocina a preparar algo y conversamos de cosas sobre él, quizá lo hicimos porque el buscó la manera de olvidar la escena del auto. Terminé riendo a carcajadas, al igual que él. Sin control de mis ojos, miré el reloj de la cocina, 00:01. Esperé un minutos más para desearle feliz cumpleaños, ya que él lo hizo a las 00:02 en mi cumpleaños, debía coincidir y ser especial. Cuando el uno se cambió a un dos, me lancé a abrazarlo con toda la energía y emoción del mundo.

Tu: ¡Feliz cumpleaños!, ¡Felices 20, viejito canoso! –Reí.
Zayn: Esto de que tengas diecisiete –Rió, lo besé inevitablemente.
Tu: Debía romper el hechizo, no quisiera regalarte un bastón como presente de cumpleaños –Reímos.
Zayn: Amor –Sus ojos coquetearon con los míos.
Tu: ¿Qué?
Zayn: Tengo un regalo para ti, ósea, de mi parte para ambos.
Tu: ¿Bromeas?, ¡es tu cumpleaños!
Zayn: ¿Eso qué?, puedo regalarte cosas cualquier día del año, ven conmigo.

Tomó de mi mano y me codujo desde la cocina hasta la sala de estar, hasta llegar a la escalera y subir a su habitación. Por alguna razón, nunca había visto la habitación de su departamento. La adornaban paredes color beige, en estas, algunas fotos de su familia, de sus amigos, de su banda, de mí, de nosotros. Observé cada una y noté que en mi memoria, recorrían algunas fotos de nosotros, fotos que no estaban ahí. Tenía un toca disco. Su armario, color blanco al igual que el cielo raso. Una luz suave colgaba y un exquisito aroma a él, inundaba el lugar. Su sonrisa se hizo mayúscula a mi mirada de apreciación. Sentí su sonrisa tan dentro de mí, que volteé mi mirada a él. Sus pulgares dentro de los diminutos bolsillos de su ajustado y oscuro pantalón. Iba a pronunciar unas palabras, pero su dedo índice yacía delante de él, indicando que esperara un segundo. Confundida, volví a ver esas fotos, a sentir la calidez de la habitación. Escuché la introducción de una canción, una melodía suave y capturadora de mi mente. Había oído esa canción muchas veces, pero nunca la había sentido como en ese momento lo hacía. Irresistible.

Tu: Es una hermosa canción –Dije al prestarle mi atención a él.
Zayn: Lo es, al igual que tú. –Mis mejillas llamaron a sus manos y mis labios a los suyos.- Tus mejillas están coloradas –Rió acariciándolas.
Tu: Aun me sonrojas –Levanté los hombros y los dejé caer, sonreí.
Zayn: -Sonrió y volvió a besarme- Tengo veinte, ¿lo crees?
Tu: No lo he procesado, en realidad.
Zayn: Sabes que por dentro, somos Peter y Wendy en el país de Nunca Jamás.
Tu: -Asentí sonriendo- Tengo al hombre más hermoso frente a mis ojos –Lo observé a sus ojos, a esos miel casi verdosos ojos.
Zayn: Gracias, Wendy. –Rió ruborizado.

Se alejó misterioso, hasta su buró. Lo abrió con tanta delicadeza, que podría parecer extraña en un hombre. Al retirar sus manos de este, una bolsita de tela brillante, atada con una cintita, se acercaba a mí junto a él.

Zayn: Hay algo que quisiera darte –Apoyó la bolsita en la palma de su mano y con la otra la abrió.
Tu: No tenías por qué, insisto –Sonreí nerviosa.
Zayn: Claro que tenía un por qué, tú. –Sus dedos entraron en la bolsita, salieron con dos cadenas, de plata. Las miré confundida y aun ruborizada.- Las compré hoy, una tiene la inicial de tu nombre, hermoso, por cierto. La otra tiene una Z. ¿Cuál crees que es para ti? –Sonrió colgándola en sus dedos, frente a mí.
Tu: Debería estar yo obsequiándote algo, no tú... porque...
Zayn: ¿Cuál? –Interrumpió sereno.
Tu: -Lo miré fascinada unos segundos- No lo sé, quisiera la que lleva tu inicial, la Z.
Zayn: Esta justo era para ti –Sonrió, dejando la que llevaba mi inicial a un lado.- Voltea, amor. –Volteé, levanté mi cabello con mis manos y el la colgó de mi cuello, era en verdad, muy hermosa.
Tu: Es mi turno –Reí cogiendo la otra cadena, me gané tras él. Antes de colocarla, besé por deseo, su mejilla. La coloqué, en verdad, me sentía como en una película, o un hermoso libro.
Zayn: ¿Merezco un beso?
Tu: Todos los que quieras. –Lo besé, sus húmedos labios.

Stole my heart | z.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora