Capítulo 102.

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  Me llevó al auto y estuvimos en silencio todo el viaje. ¿Qué debía hacer? ¿Estaba tan enamorada de él? No quería hacerlo sufrir, me estaba dañando verlo mal. Cumpliríamos pronto un año, tenía tantas ideas para celebrar, tantas metas junto a él. Viajaríamos muy lejos el día que cumpliera los dieciocho. Teníamos una vida planeada, un futuro juntos, teníamos todo lo que más queríamos.

Samy estuvo todo el día consolándome en mi dormitorio. Yo recostada y aturdida en mi cama y ella sentada a mi lado sosteniendo una caja de pañuelo. Decía cosas como "No llores por un chico que no te merece ni un poquito", pero sabía que ella estaba preocupada por él, era su amigo también. Me contaba aburridos chistes, pero me hacía reír. Hasta que mencionaba una palabra que me recordase a él y lloraba nuevamente. Harry la llamaba para preguntarle cómo nos encontrábamos, el no sabía lo ocurrido en la universidad así que al parecer Zayn había conducido donde él y se encontraban juntos. Algo en mí daba golpecitos en mi cabeza y en mi pecho, intuición. Quité el celular del oído de Samy y lo coloqué en el mío rápidamente. Tenía la voz quebrada y llorosa, pero tuve el valor para hablar.

Tu: Harry... -Dije con las emociones expandiéndose por todo mi cuerpo, temblé.
Harry: ¿___?... ¿estás bien? Te oyes m...
Tu: Dame a Zayn. -Interrumpí rápidamente.
Harry: ¿Qué? ¿A quién?
Tu: A Zayn, Harry, déjame hablar con él.
Harry: Um... el no está conm...
Tu: Ya no mientas, Harold. Sé que está ahí. –Contuve las lágrimas
Harry: Yo no...
Tu: Harry...
Harry: No creo que sea buena idea. –Su voz se secó.
Tu: Por favor, Harry, por favor. –Supliqué.
Harry: El está afectado, no sería bueno que hablaran...
Tu: ¡Por Dios, Harry! ¡Ponlo al celular, por favor! –Mi tono se elevó y mi mandíbula tiritó.
Harry: Está bien... -Dijo rendido. Mi respiración se detuvo y me desesperé por calmarme. Tomé un respiro profundo.
Xx: ____ -Fue casi un susurro, casi imperceptible, pero lo oí.
Tu: Déjalo, Zayn... -Dije más calmada, pero sonó suplicante.
Zayn: ¿Dejar qué? –Claramente el no estaba bien.
Tu: Lo que haces ahora, en este momento, sabes que no está bien.
Zayn: No comprendo. –Su voz se quebró a mitad de oración, cerré mis ojos.
Tu: Estás fumando, Zayn. Lo estás haciendo y no te hace bien ni a ti, tus amigos, tus fans ni tu familia. –Tosió y demoró segundos eternos en responder.
Zayn: ¿Cómo lo sabes?
Tu: Como si yo no te conociera lo suficiente... Zayn, es lo único que te pido... -Demoró en responder nuevamente.
Zayn: ¿Por qué te estás preocupando por mi? –Volvió su voz al suave susurro.
Tu: ¿Dónde quedaría mi reputación como ex novia si dejo que mi ex novio fume por mi culpa? –Ambos reímos despacio.
Zayn: De acuerdo, lo tiraré lejos. La caja al basurero, lejos. Pero no...
Tu: Debo darte con Samy. –Interrumpí intentando finalizar la conversación y no oír ni su condición ni su dolida voz.
Zayn: Yo... -Suspiró- Adiós.

Entregué el celular y corrí al baño de la habitación. Me encerré y miré mi cara hinchada en el espejo. ¿Por qué seguía llorando? ¿Qué conseguía recostada en mi cama todo el día con unos ojos rojos e hinchados? ¿Lo que teníamos volvería?
Miré la hora, ya anochecía. Esto no podía seguir así. No podía destruirme a mí misma. El iba a seguir adelante y yo también. El conocería a otra chica y yo a otro chico. Esto era algo normal en las relaciones de nuestras edades. Iba a permitirme disfrutar y no dar más vueltas a un tema que no las necesitaba.

-
Samy: ¡Te quedará hermoso! –Dio un grito victorioso y me entregó el vestido.
Tu: No creo que el rojo sea mi color... -Le devolví el vestido. Tan rojo como el del día del accidente.
Samy: ¡Cualquiera es tu color! –Volvió a entregármelo. Habíamos recorrido las tiendas del centro comercial toda la tarde, no iba a seguir. Suspiré derrotada.
Tu: Bien, me lo probaré. –Ella dio un saltito de alegría.

Me miré en el espejo del probador. Era un vestido rojo corto con moderación. Llegaba un poco más arriba de la rodilla y combinaba con esos tacones de aguja que Samy me había regalado.
Pasé mi cabello por mi hombro y sonreí al espejo. Ya por fin era sábado y la fiesta era al otro día. Definitivamente la fiesta debió de haber sido un sábado, no el domingo. Salí del probador y busqué a Samy con la mirada, la divisé conversando con Danielle. Dani vio mi mirada y me sonrió, lo que hizo que Samy volteara y ambas caminaran hacia mí.

Stole my heart | z.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora