Historia de Vida - Wigetta MPREG

Capitulo III

Toda la situación había quedado arreglada para los chicos. Nada de lo que había pasado ese sábado de fiesta iba a ser recordado o iba a ser un tema de conversación entre ellos, aunque las sensaciones no puedan olvidarse, no? Estaban cómodos, como siempre había sido. Hoy, dos semanas después del "Incidente", partían todos los youtubers españoles hacia Chile para hacer el evento internacional más grande que hubieran podido hacer nunca, el Club Media Fest. Consistía básicamente en un agrupamiento de youtubers de muchos países pero principalmente de América, Europa y algún hispanohablante estadounidense donde hacían en un escenario su "Especialidad". Los gamers jugaban, los de humor hacían humor los consejeros, Luzu por ejemplo, hacían juegos o hablaban sus monólogos. Dirán... La gente sería capaz de pagar una barbaridad para ver a tanto estúpido aglomerado en un escenario? Si, y mucho pagaban.

- Macho, quieres parar de moverte? Me estás poniendo nervioso!- Vegetta y Willy estaban sentados en unos asientos de base doble en el avión mientras que el resto de sus amigos estaban esparcidos por el mismo.

- Estos asientos son demasiado incómodos y pequeños y no encuentro el maldito cinturón!- se quejaba Willy y Vegetta ya se estaba desesperando.

- A ver!- se quitó su cinturón de seguridad y se inclinó sobre Willy para buscar el suyo. La situación y posición eran muy incómodas. Vegetta estaba totalmente extendido sobre Willy y este con su cara de empanado de siempre. Vegetta Metió su mano entre el asiento y la pared del avión y el cinturón estaba malditamente enredado ahí. Tras unos segundos buscando, Vegetta encontró la correa y la saco de donde estaba. La conectó al otro extremo del asiento teniendo que alargarla un poco porque no llegaba al otro lado. La conectó definitivamente y se sentó bien en su asiento, poniéndose su cinturón y bufando con molestia.

- Gracias!! Me quejaré con la aerolínea luego- dijo Willy. Vegetta estaba dispuesto a dormirse, ya que trece horas en avión no pasaban volando, entienden? Avión... Volando. Déjenme... No molesten.
Vegetta se relajó enseguida. Conciliaría el sueño fácil ha que había estado hasta las cuatro de la mañana dejando los vídeos en la cola de YouTube para que se suban correctamente durante los cinco días que iba a estar fuera. Se durmió antes de que el avión despegase ya que el cansancio que traía arriba (y en malhumor) era descomunal.

- Tu hombro es cómodo, sabes?- oyó el comentario de Willy y se despertó. Tenía una enorme contractura y tensión en el cuello de haber dormido en ese horrible asiento de avión y en una posición muy incómoda pero por ahora ese problema no iba a tener solución. Vegetta miró a Willy con cara de desconcierto, sin entender el contexto de su comentario- Dormí casi siete horas ahí y ni cuenta te diste. Estabas cansado, no?- Vegetta abrió los ojos como platos. Él no suele dormir tanto ni estando en casa. El tiempo se le había pasado volando, literalmente.

- Qué...- un bostezo y sus brazos estirándose hacia arriba cortaron su pregunta- Hora es?- terminó.

- En España son doce menos cuarto, aquí son siete menos diez, por?- Guillermo se encontraba descansado y dormir era lo último que quería ahora mismo aunque probablemente terminaría durmiéndose en unas horitas más ya que él también se había quedado hasta tarde preparando vídeos. No subía tantos como subía Samuel pero aún así esto consumía gran parte de su tiempo.

- Dormi mucho...- mencionó Vegetta estirándose. Tenía que terminar de configurar algunas cosas de los efectos que habría cuando estén en los escenarios tanto en Chile como en Argentina, ya que ambos serían diferentes pero le daba una flojera descomunal hacerlo.

- Bastante...- respondió Willy. Estaba concentrado en su computadora, tanto que le hablaba sin mirarle.- Ah, entregaron el desayuno a eso de las nueve y media.- habló al recordarlo- Me comí tu alfajor también porque estaba muerto de hambre, espero no te moleste- Samuel negó con la cabeza. Para él toda cosa con exceso de azúcar era innecesaria en su rutina, además de que tenía un plan de alimentación excesivamente estricto y medido. Samuel volvió a hacer otra pregunta. Cada vez que dormía tanto al despertar se hallaba muy desorientado