am[arte.]

[44.]

¿Para qué quieres pájaros en la cabeza
si ninguno puede volar?

¿Vivir en las nubes
si sufres de vértigo?

Va, dime,

dime de qué sirve decirme
que quieres vivir aventuras si te atrancas en la entrada
y te despides de mí, agarrada al marco,
(como antes me agarrabas a mí:
con miedo a soltarte),

sin querer venir. 

¿Qué te ha pasado?
¿Ya te has vuelto cómo los demás?

¿Un quiero y no puedo
una mancha incolora,
un código de barras,
un fantasma
que no deja huella?

Dime,

de qué te sirve tener pájaros
si luego los metes en esa jaula que tienes por cabeza.

Vivir en las nubes si tú prefieres las estrellas.

Dime,
cariño,

para qué quiero tu mano
si luego no me entregas tu alma con ella,
si me diriges la mirada y no me miras,
si me hablas sin decirme nada.

Dime,
para qué te quiero aquí,
cariño,
si tú ya no estás desde hace tiempo.