Ella es una de esas chicas de manos y mente fría y de cuerpo caliente.
De esas que no hablan con la boca sino con la mirada, que lloran y ríen de verdad solo cuando están a solas.
Oye, que mira, que es preciosa.
Que me gusta cómo hace del silencio su propio lenguaje. Que no te cuenta nada pero te permite descubrirlo.
Mira, es que es una de esas chicas caleidoscopio, de mil y una facetas y todas ellas ciertas.
Y joder, que eso, que es preciosa. No por cómo se ve en el espejo sino por cómo hace que te reflejes en sus ojos.
Y podría decirte que ni es rubia ni tiene sesenta de cintura y nunca lleva vestido. Que a veces -si eso- solo se pone en los labios algo de brillo.
Pero sé que si se desnuda es porque también se desnuda por dentro. Que como mucho follará con dos, que el tatuaje en su nalga lo verá quien lo consiga.
Y hacer el amor solo con uno.
Y no será el amor de su vida, sino tan solo del momento.
Que ella se marcha demasiado deprisa como para que te vuelvas su centro.
Que ella no corre, echa a volar.
Que ella no miente tan sólo le gusta maquillar la verdad.
Que ella ya hace tiempo que no duerme y se limita a soñar.
Y no espera a nadie para convertir en nosotros su soledad.
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