[79.]

307 28 0
                                    

Ayer quedamos.
Y espero que por última vez.

Yo no quería realmente,
porque aunque no escriba muy bien
lo hago sin faltas,
y reconozco un error cuando lo veo.

Charlamos,
bromeamos y sonreímos
como si yo te hubiera perdonado
o tú siguieras tan inocente
como lo eras en mi bendita ignorancia.
A veces me pregunto
si el fingir tan bien
resulta porque a veces incluso me lo creo.

Y nos sentamos,
y me miraste
y vi que la pena recorría tu rostro.
Sabías bien
que el coste de tus errores
no era otro sino yo.

Y vi que realmente querías besarme,
y sonreí.
Lo confundiste
con mariposas en el estómago.
No, amor.

Era la sonrisa de la victoria.
Porque empezaba a cobrar
por tu error.

Así que cuando te inclinaste confiado,
con la mirada fija en mis labios,
me levanté y me fui.

Porque te juro que soy incapaz de olvidarte,
sí.

Pero ahora veremos cómo me olvidas tú a mí.

am[arte.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora