Él se quedó en absoluto silencio y yo corrí mis ojos con furia de los suyos porque él me había obligado a decir lo que no quería. Respiré varias veces antes de mirarlo de reojo y pude verlo con su vista clavada en sus manos.
-¿Le dijiste a tu papá lo nuestro?
-Ya lo sabía de todos modos, mi padre es todo menos idiota –respondo con violencia a pesar de que su voz salió débil y temerosa.
-¿Por qué lo sabía?
-Rumores de oficina, nada serio. Y no sería difícil de adivinar, pasamos todos los días juntos Rocco –continuó y él baja aún más su cabeza. –No pasa nada Rocco, él no lo mencionará porque su hijo es parte de ese rumor ¿Y qué diría el mundo de enterarse de aquello?
-¿Rumores de oficina?
-No te preocupes, el único que creyó los rumores de ese empleado borracho fue papá –me giro para mirarlo. –Tu padre es empleado del mío y escuchó lo que él decía. Nadie más le creyó Rocco; él también mencionó a tus hermanos y todos saben que Fidel no es un vago, Piera no es una aprovechadora y Lucy es sólo una niña.
-Sí, pero si esos rumores se esparcen y no sabré que hacer –se lamenta sosteniendo su cabeza entre sus manos.
-Hey –lo obligo a verme y le sonrío. –No importa lo que pase, yo siempre te cuidaré y estaré contigo.
-Lo haces sonar tan fácil –sonríe pero no está para nada feliz. -¿Sabes lo que será la secundaria si lo supieran?
-Rocco, no me importa que todo el mundo lo supiera con tal de estar contigo –continúo y busco sus labios para depositar un pequeño beso. –No te dejaré sólo, serán ellos contra nosotros.
-Para galán –dice sonriéndome con amabilidad pero con una pizca de tristeza. -¿Podrás soportar cuando todos nos discriminen por lo que somos?
-Puedo soportarlo porque es eso o dejar esto aquí... ¿Es eso lo que quieres?
-Por supuesto que no –responde sin dudarlo y suspiro aliviado porque por un momento pensé que ese sería el final y aún no estaba preparado. –No, pero no sé si seré capaz de soportar lo que vendrá luego.
-Rocco, las personas más importantes ya lo saben, los demás no deberían importarnos –insisto. –Y quién sabe si lo sabrán o no –él se acerca para apoyar su frente en mi hombro en busca de un abrazo que rápidamente le doy. –Mira, no es como si vamos a decirlo a todo el mundo, no te tomaré la mano y te besaré en público, no tenemos que hacer eso si no quieres.
-No es que no quiero...
-Pero así todo es más fácil, lo sé –aseguro y beso su cabello. –Ya tendremos tiempo para todo lo demás Rocco, está bien si ahora no quieres que lo sepan y lo negaremos si alguien lo sugiere ¿De acuerdo?
-De acuerdo... -acepta buscando mis labios que no tarda en encontrar. Lo beso con ganas atrayéndolo más a mí cuando me encuentro con una sonrisa en sus labios, pero no pasa mucho hasta que se separa y me mira entrecerrando los ojos. -¿Qué harás con tu papá?
-Por ahora nada –suspiro volviendo a mi antiguo lugar ¿Por qué lo nombraba justo ahora? –Eventualmente me pedirá disculpas por lo que hizo y por su reacción exagerada o mamá y Dana lo echarán de casa, así que sólo debo esperar aquello.
-¿Te quedarás aquí mientras tanto?
-Sí, Nano no tiene problema porque sus padres no están en casa –informo y él me mira nervioso.
-¿No quieres... no quieres ir a mi casa mejor? –sonrío antes de responder y él se sonroja. Hacía mucho que no lo veía así, ahora estaba más cómodo conmigo y ya no lograba hacerlo sentir de esa forma, pero me hizo recordar lo bien que se sentía ser el causante de sus mejillas rosadas. –Si no quieres...
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1. Permanece a mi lado
Teen FictionLa familia de Rocco Di Girolamo no es un familia común, de hecho es bastante más disfuncional de lo normal. Su padre es alcohólico, su madre es adicta al sexo extramatrimonial, su hermana mayor es una arpía, su hermana menor una molestia y sus herma...