1. Permanece a mi lado

¿¿Próximamente??

Mentiría si dijera que luego de dos años todo era igual de maravilloso que al principio de nuestra relación. No, no era así, pero no creí que se hubiera desgatado tanto... en realidad, no quería admitir que habíamos llegado a ese punto donde ya no hacíamos el amor sino que muy de vez en cuando teníamos sexo. No quería admitirlo porque no me podía imaginar mi vida sin él en ella... no podía imaginarme sin hablar con él a diario, sin verlo, sin tocarlo, sin saber que estaba pensando en mí como yo en él.

Pero fue esa noche cuando estábamos en la cama, teniendo sexo, cuando me di cuenta que a pesar de estar juntos en realidad no lo estábamos. Fue en el momento en que él nombró a otro hombre cuando yo le hacía el amor que asumí que por más que lo negara, lo nuestro ya no era lo de antes, ni volvería a serlo.

Cuando lo nombró lo apreté a mi cuerpo clavando mis uñas en su espalda y mordiendo con fuerza su hombro hasta que el gusto a cobre inundó mi boca y un jadeo escapó de sus labios; en ese momento yo era el único que ocupaba todos sus pensamientos porque mis uñas dolían en su piel, mis dientes dolían en su hombro y mis estocadas contra su cuerpo eran violentas, porque necesitaba ser su único pensamiento como él era lo único en lo que yo podía pensar.

–Tomás... –jadeó más fuerte, pero no era placer o deseo, no. Era puro dolor. –Tom me estás lastimando...

–Lo sé... –confesé escondiendo mi cara en su pecho mientras retomaba los movimientos suaves. –Lo lamento.

Y si. Sinceramente lo lamentaba porque esa no era la forma en la que yo quería ser la única persona en su cabeza y en su corazón, como él lo era en el mío... fue por esa razón que aquella fue la última noche que Rocco y yo compartimos juntos.

Nota: Espero opiniones! Ojalá que este adelanto sea lo suficientemente atractivo para que me comenten si sigo o no con la segunda parte. 

Gracias por leer <3