Flo resultó ser mucho más que una chica bonita, era divertida, amable, inteligente y tan rara como yo; tenía gusto extraños para las series y vídeo juegos, me gustaba poder hablar con ella de todo ese tipo de cosas. Quiero decir, Tomás era parecido en algunas cosas, pero las opiniones de Flo eran más parecidas a las mías; vamos a ser sinceros, mi punto de vista no era para nada masculino en muchas cosas.
Pero mi amistad con ella me había traído problemas con los muchachos: ellos reclamaban por mi atención; bueno, no todos, a Tomás parecía darle exactamente lo mismo que yo esté o no, su actitud había cambiado drásticamente y eso me molestaba. Quiero decir, que juegue conmigo me dolía porque sólo lograba confundirme más, pero que me ignorara era aún más doloroso.
–Así que... cuéntanos ¿Ya lo han hecho? –quiere saber Ignacio cuando Fidel nos manda a hacer un trabajo. Suspiro y niego con la cabeza mientras veo a Tomás tomar las preguntas de la actividad que debíamos responder. –Vamos... somos amigos, puedes confiar en nosotros.
–Flo y yo somos sólo amigos.
–Eso es una mentira –asegura Nano. –¿Cómo puede ser posible que tú estés viéndote casi todos los malditos días con la chica más sexy del colegio y no haya pasado nada entre ustedes?
-No me gusta de esa manera –digo encogiéndome de hombros.
–Ella no parece creer lo mismo –dice Ignacio y me giro a ver donde él mira. Flo está observándome, me sonríe y me guiña un ojo. Respondo el saludo y vuelvo a ver a mis amigos. –Si sólo tienes miedo de arruinarlo, créeme no lo harás, esa chica está loca por ti.
–Debes animarte. Ella te desea hermano...
–Flo sólo es mi amiga, nada va a pasar entre nosotros –aseguro forzando una sonrisa. Que insistan en ese tema me ponía de mal humor, pero debía disimularlo, sería extraño de mi parte no querer tirarme a la chica más linda del colegio. –Además yo no le gusto. Sólo le caigo bien.
–Tienes razón –dice Tomás mirándome por primera vez en días. Su mirada está fija en mis ojos, tiene el ceño fruncido y sus ojos fríos; miro a otro lado, la hoja en su mano llama mi atención: la tarea está hecha. –No le gustas.
–No digas idioteces Tomás.
–No, no le gustas. Está enamorada de ti –vuelvo a verlo y él observa en dirección a Flo. –Está estúpidamente enamorada de ti, así que si no tienes intenciones de corresponderle, te aconsejo que la cortés ya.
–Somos amigos.
–Tú no sabes nada de ser amigos –dice poniéndose de pie y juntado sus cosas. Mis dos amigos y yo lo miramos acercarse a Fidel y tenderle la hoja. –Terminamos ¿Puedo irme?
–Oh... –revisó el ejercicio y nos miró a nosotros tres. –No creo que ellos hayan ayudado mucho ¿A qué no?
–Fue trabajo en equipo. ¿Puedo irme por favor?
–Está bien, pero no salgas del colegio –negó con la cabeza y arrastró los pies a la salida. Nos quisimos poner de pie pero mi hermano nos frenó con la mirada. –Ustedes no pueden irse.
–¿Él está bien? –susurro a los muchachos que se miran entre sí y se encojen de hombros. –¿Está todo bien en su casa?
–Tomás está presionado con los exámenes, eso es todo –dice Ignacio suspirando. –Él siempre se pone así en estas épocas.
–Oh... ¿No debería hablar con nosotros? –ellos intercambian miradas nerviosas. –¿Qué?
–Bueno... es que tú has estado bastante ausente últimamente Rocco, él si ha hablado con nosotros.
ESTÁS LEYENDO
1. Permanece a mi lado
Teen FictionLa familia de Rocco Di Girolamo no es un familia común, de hecho es bastante más disfuncional de lo normal. Su padre es alcohólico, su madre es adicta al sexo extramatrimonial, su hermana mayor es una arpía, su hermana menor una molestia y sus herma...