Mi padre se ve perdido por unos momentos y luego sonríe sarcástico.
-¿Esta es tu manera de desafiarme? –muevo mi cabeza en forma negativa y él se pone de pie dándole un golpe a la mesa lo que provoca que la copa de vino caiga al piso haciéndose trisas. -¡No voy a permitir que mi único hijo varón salga con semejante locura!
-No es una locura. Es amor –digo relajado porque ya no había nada más que perder. Ya lo se lo había admitido a la persona más importante de mi vida.
-¡Yo simplemente debería...! –quiere echarse sobre mí, mi madre trata de detenerlo pero se le escapa por unos centímetros y yo cierro los ojos esperando el golpe porque no pelearé con él. Si hay algo que sé es que nunca podría golpear a mi propio padre.
-¡Papá! –oigo el grito de Dana y abro los ojos para encontrarme con Dante entre el hombre y yo.
-Creo que deberían calmarse en este momento –aconseja el chico empujándolo suavemente para alejarlo de mi. Cuando lo consigue vuelve a mi lado y permaneces allí mientras mi hermana se pone en mi frente bloqueándome la vista del hombre.
-Calmarme... -ríe. -¿Calmarme? ¿Cómo quieres que me calme? Ahora dime. ¿Esta es una jodida broma no?
-Germán –dice mamá con su voz suave. -¿Realmente esperabas que Tomás te dijera que entre él y Rocco no pasaba nada? ¿Preferías que te mintiera a pesar de que tú ya sabías todo esto?
Puedo verlos intercambiar intensas miradas por unos largos segundos hasta que los ojos de él se encuentran directamente con los míos.
-Hubiera preferido que me mientas a que me admitas algo tan vergonzoso como que te den por el culo Tomás.
En otro momento hubiera reído y le hubiera explicado que aún no habíamos llegado a eso, pero no creía que ahora aquello ayudara con semejante situación, por lo que simplemente bajé la mirada y suspiré.
-Si hay algo que aprendí de ti es que siempre debemos poner la verdad por sobre todo –respondo. –No creo que éste haya sido el momento correcto, de hecho me hubiera gustado esperar aún más para que mi relación con él se estabilice, pero dado que las cosas se presentaron de esta forma, no hay nada que hacer.
-¿Relación? ¿En serio? –se ríe y se deja caer en la silla para poder disfrutar del trago que estaba por servirse. –Es una etapa.
-No lo es.
-Es una etapa que se pasará cuando te alejes de esa mala influencia –continua auntoconvenciéndose. La mano de Dana se acerca a la mía hasta que la toma con amabilidad y la aprieta con fuerza. –Te presentaremos un par de mujeres, tu mamá tiene muchas amigas que tienen hijas hermosas. Dejarás de ver a Rocco y todo volverá a la normalidad.
-Normalidad –sonreí sintiendo una puntada en mi pecho. Sin embargo decidí no dejarme vencer en ese momento, no así y no por esa razón. –No importa lo que hagas papá, no me alejarás de él.
-Lo harás –asegura. Ahora me mira, pero tiene una mirada suplicante en su rostro. –Sino dejas esto ahora, más adelante será más doloroso Tomás, entiende que esto no te llevará a ningún lado.
-No tengo pensado dejarlo más adelante tampoco papá, Rocco y yo estamos enamorados.
Ni siquiera me doy cuenta de sus intenciones hasta que el vaso que sostiene en su mano se estrella contra mi rostro ante el grito sorprendido de las dos mujeres. En mi casa el whisky se bebía en los vasos correspondientes, esos que son firmes con el fondo grueso y mi rostro lo sabía.
-¡Lárgate de mi casa! –gritó por encima de los gritos de mamá que lo amenazaba con fiereza y los de Dana que quería saber si me encontraba bien. -¡Lárgate!
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1. Permanece a mi lado
Teen FictionLa familia de Rocco Di Girolamo no es un familia común, de hecho es bastante más disfuncional de lo normal. Su padre es alcohólico, su madre es adicta al sexo extramatrimonial, su hermana mayor es una arpía, su hermana menor una molestia y sus herma...