Don't Let Me Go

Capítulo 7

¿Era mi imaginación o él no paraba de mirarme? Juraría que en una ocasión hasta me guiño el ojo.

Después canto la que todos estábamos esperando, comenzó a cantar WDTA.

— Que se joda Justin Bieber —dijo Charlie mientras tocaba el piano.

Puth: 1 - Bieber: 0

Todos enloquecieron y gritaron. En resumen: Le mento la madre a Justin.
Esto le causaría problemas

Termino el concierto y el lugar comenzo a vaciarse, Jeremy y yo permanecimos ahi, minutos después recibi un mensaje de Charlie.

— ¿Sigues ahí? Como sea, el guardia que esta a tu derecha te llevara adentro.

Fui con el guardia que por cierto ya estaba enterado, pero para entrar tuvimos que hacerlo por el escenario y aún quedaban algunas personas.

— ¡ALGUIEN ESTA ENTRANDO VAMOS! — escuche una chica gritar y caminamos mas rápido.

Bajamos unas escaleras y atravesamos unos seis pasillos y cuatro puertas, bueno perdí la cuenta.

— Pasen —dijo el guardia y se fue.

Charlie estaba sentado en un sofá jugando videojuegos.

— Hola —dije para llamar su atención, nos quedamos en la puerta.

— ¿Que hacen ahí? Pasen

Nos sentamos a lado de él.
Por ahí había personas recogiendo todas las cosas que estaban en esa sala.

— Que se joda Justin... ¿En serio Puth?

— Fue genial —comento Jeremy.

— ¿Estuvo tan mal? —miro a Jer como agradecido y sonrío apenado cuando se giro a verme.

— Pues la verdad no, pero te apuesto a que mañana tendrás a Selena en la cama.

— Tomare eso como un si, la verdad no lo pensé, en mi mente sonaba tan bien. Tan solo se trataba de una broma.

— Vaya sentido del humor... —bromee.

— Charlie es hora de irnos —era Jonathan su manager.

— Vámonos —dijo Charlie, dos hombres altos levantaron a el sofá donde nos encontrábamos.

¿Como podían con los tres?

— Eleanor, yo me voy a casa —Jeremy salto del sofá en movimiento.

— ¿Qué? —salte yo también del sofá, acto seguido Charlie hizo lo mismo.

— Que me des las llaves del auto me voy a casa.

— Si te vas ¿como llegaré yo a casa?

— Ya me lo vas a agradecer — Charlie y Jeremy intercambiaban miradas y risas.

Idiotas

— El, yo te llevo —se ofreció Charlie.

— Pero...