Llevaba mas de diez minutos moviéndome de un lado a otro intentando conciliar el sueño pero fue inútil ya estaba despierta.
Mire alrededor, Charlie dormido a un lado de mi, lo cuál me hizo recordar lo que había pasado la noche anterior. Era raro que yo fuera la primera en levantarse él siempre me levantaba a mi.
— Despierta Char —lo moví un poco hasta quedar un poco encima del él.
— Buenos días linda —me dio un beso en la mejilla.
— ¿No crees que deberías levantarte ya?
— Bueno, digamos que alguien me dejo agotado anoche y merezco dormir un poco más.
— ¡SAL AHORA! AFUERA
El pobre se levanto de golpe asustado.
— ¿Ahora que hice? Mira que si no quieres que sea sinc...
— AFUERA
Tome mi ropa que estaba tirada en el suelo me puse lo que alcance. La sabana estaba manchada y yo estaba tan avergonzada que no quería decírselo. Rápidamente la quite y salí corriendo de ahí olvidando que Charlie estaba a fuera, corriendo al cuarto de lavado.
— ¿A dónde vas? Eleanor ¿Dije algo que no debía? — venia corriendo detrás de mi.
— Traes algo de fuera.
Y fue cuando se detuvo, o era idiota o se había olvidado que estaba desnudo.
Cuando llegue fue como si un peso menos se hubiera ido. Pero él ya me había alcanzado esta vez con una toalla atada a su cintura.— ¿Por que quitaste las sabanas? Yo quería seguir durmiendo.
— Yo... Lo siento —ahora estaba llorando y ni siquiera yo sabia por que.
— Ya sé que pudo pasar, entiendo tranquila aún tengo mas. Se lava y queda lista eso tenia que pasar ¿Si? No pasa nada — acaricio mi mejilla con sus dedos para después secarlas, estaba roja y no solo de la vergüenza aunque ya estaba mas tranquila y luego me abrazo— Ahora vamos a ir a ducharnos porque ayer tu interrumpiste mi ducha.
Ambos reímos, después de todo el "caos" que arme nos bañamos juntos.
— No creo que sea buena idea, cariño —dije cuando Charlie me indico que me sentara sobre el en la tina.
— Yo creo que si, nunca se me había ocurrido es bueno experimentar.
— Me refiero a que me duele —por más que quisiera intentar eso que se le había ocurrido a Charlie estaba muy adolorida— ¿Quieres dejarme al punto de no poder caminar? —bromee.
— No sería tan mala idea.
— ¡Charlie!
— Me hackearon, amor.
Salimos de la ducha y fuimos a desayunar.
— Bueno me estoy quedando sin comida así que después de esto iremos a comprar algunas cosas pasaremos todo el día juntos, mañana hago las ultimas cosas pendientes que tengo aquí y después nos vamos a Atlanta.
— Char sobre eso... yo aún no le he dicho a mamá bueno ayer estaba por decirle pero hubo un problema así que tendré que hacerlo hoy y nuestro día juntos no será posible.
— Lo entiendo pero todo habrá valido la pena porque estaremos juntos toda una semana, además tengo que aprovechar todo el tiempo posible contigo va a comenzar la gira y todo eso. Te echare mucho de menos.
— Y yo a ti, pero valdrá la pena.
Fuimos al supermercado a comprar algunas cosas que hacían falta. En el transcurso al menos cinco personas lo detuvieron pero no era molesto era algo tierno ver a las chicas tan emocionadas así como yo hubiera estado en esa situación, aunque bueno a mi solo me miraban con desaprobación.
•••
— Tengo que irme nos vemos después, tengo que arreglar algunas cosas y si no lo hago no me será posible ir a Atlanta.
Después de un tiempo no tan largo de falsas despedidas nos besamos.
— Te amo.
— También te amo.
— Adiós —y finalmente entre a casa.
No había nadie como siempre, aún faltaban algunas horas para que llegara Mamá y cuando lo hiciera tendría que disculparme.
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Don't Let Me Go
FanfictionEleanor Brenns es una universitaria de 20 años, que además es fangirl. Charlie Puth es un famoso cantante de 24 años, que ama interactuar con sus fans. Todo comienza con un mensaje ¿podrán estos dos ser lo suficientemente fuertes para superar sus...