Don't Let Me Go

Capítulo 15

— ¡Eleanor! Perdón...

— Yo aún no, tan solo yo...

— ¿Tu eres? Entiendo tan solo te asustaste. Creo que deberíamos hacer otra cosa.

— Si... si.

Subí a la habitación de Charlie, atonita por lo que acaba de pasar abajo. Me puse la ropa que traía anteriormente y cuando baje el estaba abajo, esperándome. En todo el camino ninguno dijo nada.

— Cúbrete bien esa ceja —dije antes de bajar.

— Al diablo, Eleanor. Me canse de esconderme ¿Si? Quiero que me vean contigo que hablen y digan lo que quieran tú y yo sabemos la verdad.

Asentí, bajamos y cuando paso eso me sorprendió lo que hizo a continuación, me había tomado de la mano. Llegamos y revisamos que películas había.

— ¿Y bien? Creo que deberíamos ver La Purga.

— Pienso lo mismo —amaba las películas de ese tipo.

Compramos palomitas y refrescos y entramos a la sala. Nadie lo había reconocido.
Termino la película, había estado regular.

Me llevo a casa. Estaba por bajar del auto cuando el me retuvo.

— Espera... —me jalo del brazo un poco pero no me lastimo.

— ¿Sucede algo?

— Hace rato en la alberca... Yo no pude preguntarte, no soy bueno con esto, me desvié del tema y terminó pasando algo que no debió. Pero después de esto... ¿Estamos juntos ahora?

Asentí y le di un pequeño beso en los labios.

— Descansa, Char.

No deje que respondiera por que ya había bajado del auto, entre a mi casa. Y tenía que contarle mil cosas a Jer, que evidentemente me estaba esperando en la sala.

— Hola, Jer. Antes de que preguntes si pasaron cosas, si.

— No pensaba preguntarte pero ya que insistes.

— Estamos saliendo...

— ¡Mamá! Tu hija ya no es una solterona —grito.

— ¿Te puedes callar?

— Continua... Anda, esto es mejor que ver ciertas cosas.

— Me beso en la piscina y las cosas se intensificaron un poco.

— Ya era hora.

— Pero no sucedió lo que crees.

— Era evidente que quería darte y no precisamente consejos. Cuándo
alguien al fin se ofrece a quitarte un peso de encima tu lo rechazas, muy mal, muy mal.

— Me asuste ¿si? Y no es un peso, no me importaría ser virgen a los cuarenta —aunque eso sería mucho tiempo.  

Para algunas personas podría ser raro contarle esto a alguien y más a tu hermano pero para mi no, Jeremy sabia todo de mi, me conocía como nadie. Le contaba cosas que no debería, él me escuchaba y daba consejos y viceversa.

— Pues ustedes no pierden el tiempo —se burlo.

— ¿Eleanor ya tienes novio? —dijo mi mamá casi gritando mientras bajaba las escaleras.

— Te has perdido de lo mejor —Jeremy se levanto y se fue.

— Si, Charlie y yo estamos saliendo, creo.

— ¡Que bien! Se ve que es un chico bueno pero ya hemos hablado de esto ¿Si?

— Like a virgin —conteste.

— Exacto —estaba muy cansada— Buenas noches, mamá. Voy a ir a dormir —le di un beso en la mejilla y subí a mi habitación.

¿Qué estaba haciendo?