Don't Let Me Go

Capítulo 34

Eleanor's POV:

Estaba tratando de poner mis pensamientos en orden, Nathan se encontraba parado delante de mi mirándome confundido, pero en este punto nadie estaba mas confundido que yo.

— ¿Hice algo mal? —se acerco a mi pero yo retrocedí.

— No yo... no es solo que ¿Y el condón? — estaba rezando porque no tuviera uno y así tener una excusa perfecta.

— Ah eso — suspiro— ahorita se arregla — salio de la habitación y yo me senté en la cama.

Después de un par de minutos regreso con una caja en manos y una sonrisa triunfadora.

— Listo volvamos a empezar.

Yo no dije nada.

— ¿Quieres ponerlo? —me extendió el paquetito.

Fuera impulso de idiotez.

— No gracias, mejor dejemos esto para otro día ¿Quieres?

— Pero tenemos todo el tiempo del mundo.

— No creo eso, Jeremy debe estar buscándome y ya se me paso.

— Si fuera Charlie ¿Seria otra cosa, no?

— Esto no se trata de él, ni tampoco de ti si no de mi.

Siendo honesta se trataba de Charlie porque yo no queria estar con alguien mas, porque estaba pensando en el cuando casi me acuesto con Nathan.

— ¿Entonces de que? Te la pasas rechazándome y yo sé que lo necesitas y yo nunca seré él, pero ¿Sabes que? Yo nunca te engañaría — dijo molesto.

— Tu no sabes lo que necesito.

— ¿Lo ves? ¡Lo niegas todo! Entiende, tienes que seguir adelante quizás no conmigo pero no volverás con él porque te lastimo ¿Que parte de eso no entiendes?

— Tu también lo hiciste.

— Esto no va a funcionar, no mientras lo sigas queriendo.

— Pues creo que tienes razón.

Esto no había ni 72 horas, nuevo récord.

— Solo recuerda que él no te merece.

— ¿Y tu a mi si? —respondí a cambio.

Salió de la habitación y después se oyó un azotón en la puerta principal.

Se había ido de su propio departamento. Recogí mis cosas para irme, tocaron la puerta justo antes de que yo la abriera.

— Esta es mi casa, tu deberías irte no yo.

No dije nada y solo salí de ahí. No sabia a donde ir, estaba oscuro, no sabia donde me encontraba y tampoco quería llamar a Jeremy.

Sentía un peso, mis rodillas temblaban, mis ojos se nublaban y sentía unas increíbles ganas de vomitar.

— ¿El? —no alcance a reconocer la voz.

De ahí caí al suelo y no supe nada mas.

•••

Me desperté, tenia un fuerte dolor de cabeza, me talle los ojos para poder ver con claridad, ya era de día.

El lugar era familiar, el aroma, la cama e incluso las sabanas.

¿Como había llegado a casa de Charlie?

Me levante, ya no tenía el vestido de anoche, traía puesta una pijama mía ¿Como era posible?

Los recuerdos me inavadían, como la primera vez que estuve ahí cuando aun eramos amigos y me obligaba a dormirme en su habitación o cuando me entregue a él por primera vez.

No había rastro de que el estuviera cerca, pero no quería salir de la habitación porque estaba segura que el se encontraría afuera.

Fui al baño; estaba hecha un asco.

¿Cuantas posibilidades había de que tu ex novio te salve de una borrachera?

No sabia que hacer, tampoco sabia como había llegado a ahí. Tenia que salir pero no encontraba la manera, no quería verlo.

Al final me arme de valor y decidí salir, no había nadie en los pasillos de arriba, baje por las escaleras, en la sala tampoco había señal de que anduviera por ahí pero cuando camine hacia la cocina estaba ahí de espaldas con una camisa gris y un pants negro, no tenia idea de lo que estaba haciendo.

No quería hacer ruido pero fue imposible porque cuando no estaba prestando atención Brady estaba ladrando frente a mi y moviendo su cola, lo había extrañado. Me senté en el suelo para acariciarlo.

— Veo que alguien te extraño — levante la vista y Charlie estaba parado enfrente de mi— no lo culpo ¿Sabes? yo también lo hago.

— Hola —fue lo único que se me ocurrió decir.

— ¿Te sientes mejor?

— ¿Porque estoy aquí? —pregunte.

— Alguien se paso de copas anoche y esta vez no fui yo —sonrió.

Se había cortado el cabello, honestamente lucia muy atractivo.

— No quiero sonar malagradecida ni nada pero pudiste llevarme a mi casa.

— Lo se y lo pensé de verdad pero no quise, necesitaba verte.