— Bien ya me viste, ya me voy — y me arrepentí de haber dicho aquello para ser honesta yo también quería verlo pero mi orgullo era mas grande.
— Sabes a lo que me refiero, El — una media sonrisa se dibujo en sus labios.
Yo seguía sentada en el suelo, me extendió su mano para ayudarme a pararme, opté por tomar su mano.
— Lindo collar —señalo mi cuello, esa cosa seguía ahí— Que yo sepa tu nombre no lleva N ni tampoco tus apellidos, ¿Tu mejor amiga? creo que no —me puse roja— Tampoco tu hermano. ¿Como se llamaba tu amigo? ¿Ethan? ¿Nathan? ah si...
— No empieces o me voy.
— ¿Y como vas a irte?
— Charlie, tengo que irme a mi casa ya, deben estar preocupados por mi.
— Tranquila lo tengo todo resuelto.
— ¿Donde esta mi celular? —pregunte.
— En la mesita de mi habitación.
Me dirigí a la habitación de Charlie donde había dormido anteriormente, justo cuando estaba por tomar mi celular la puerta se cerro.
— ¿Que estas haciendo? -—me acerque a la puerta pero Charlie se puso en medio.
— Asegurándome de que no llames a la policía o algo parecido
— Charlie voy a llamar a mi hermano.
— Me encanta cuando dices mi nombre —sonrió descarado.
— Te calmas o me voy —hizo que me sonrojara, rodee los ojos.
— Solo bromeaba aunque honestamente es verdad, mira te propongo un trato desayunamos y hablamos para después llevarte a tu casa, es un trato justo y si no aceptas estaremos encerrados aquí todo el día.
— A mi no me amenaces.
— No es una amenaza es un aviso, cariño —me apretó la mejilla.
¿A quien engañaba? claro que quería estar ahí.
— ¿Que tu no tienes novia? — aún me acordaba de lo de anoche, por supuesto como iba a olvidarlo.
— ¿Tener novia? A diferencia de ti yo aún te amo y no quiero estar con otra persona que no sea tu.
Bien, eso me dolió.
¿Entonces quien era la chica con la que estaba?
— Pues a diferencia de ti yo no me acosté con alguien más mientras salia contigo.
No era tan malo bromear de esto, tenia que reírme de esto porque no podía llorar más.
— El, te decía que iba a preparar el desayuno...
—TURN DOWN FOR WHAT —grite y me puse a bailar por la habitación.
—Ya tranquila —me bajo de la cama y me cargo en su espalda, abrió la puerta no alcanzaba a ver bien así que no sabia a donde me llevaba.
— Ya bájame —golpee su espalda.
— Eso no me duele —rió divertido.
— No pretendía que te doliera.
Habían pasado cuatro casi cinco meses desde que no nos veíamos y parecía que después de todo aun existiera amistad.
— ¿Que quieres desayunar, El? —me bajo justo cuando llegamos a la cocina.
— Algo que tu no cocines.
— Vamos no puedo cocinar tan malo.
— ¿Ah no? Dime ¿A quien rayos se le quema el agua hervida?
— A nadie... —respondió dudoso.
— ¡Exacto pero a ti si!
— En mi defensa estaba distraído en twitter contestándole a mis fans.
— Como sea, el punto es que tu comida no sabe tan bien como se ve.
— Nada te parece, todo te incomoda entonces hazlo tu, sabes que olvídalo date un baño estas hecha un asco — me miro de arriba a abajo y negó con la cabeza.
— Primero llamare a mi hermano no quiero meterme en mas problemas de los que ya — comencé a teclear los números pero Charlie me arrebato el celular.
— No hace falta, él sabe que estas aquí.
— ¿Jer sabe? No digas tonterías el no me dejaría contigo.
— Estás equivocada, de hecho él y yo hablamos y quedamos algunas veces, el día de tu cumpleaños me dijo que salias con ¿como se llamaba? Ethan... Nathan lo que sea no me importa.
— Se llama Nathan y ya no salgo con él y si tanto te llevas con mi hermano deberías salir con él no hay diferencia — bromee.
— Si se pareciera un poco mas a ti ya lo habría hecho.
— Idiota.
— Ya anda vete a bañar en lo que yo pienso que podríamos desayunar.
— ¿Y mi vestido?
— Lo puse lavar, toma lo que quieras de mi habitación.
Me fui al baño inmediatamente, antes de todo me cepille los dientes y después me desvestí y me metí a la ducha.
Era increíble que incluso la ducha me trajera tantos recuerdos, no quería demorarme mucho pues ya tenia hambre así que en menos de 10 minutos estaba lista.
Me fui a la habitación de Charlie y de ahí tome una camisa negra que me llegaba por arriba de las rodillas y me puse el mismo short de la pijama que había usado antes pues no me iba a ir por ahí solo en camisa.
Fui a la cocina para ver que era lo que había preparado Charlie, me moría de hambre.
— ¡Uy me gusta esta vista! —dijo Charlie cuando vio como estaba vestida.
Mi intención no era causar aquello pero recordemos que su ropa era enorme a lado de mi.
— Mejor cállate.
— Hice waffles —dijo emocionado— Pondré los platos en la mesa ¿Puedes buscar el chocolate y crema batida?
— Seguro.
Abrí el refrigerador, parecía que últimamente no la pasaba en su casa pues el refrigerador estaba casi vació así que no fue difícil encontrar lo que me había pedido.
— Si voy a arrepentirme de algo al menos sea de esto sabré que valió la pena.
— ¿Qué? —me volví hacia él que estaba detrás de mi.
Me tomo de la cintura, me pego hacia el y me beso.
Y no hice nada para evitarlo.
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Don't Let Me Go
FanfictionEleanor Brenns es una universitaria de 20 años, que además es fangirl. Charlie Puth es un famoso cantante de 24 años, que ama interactuar con sus fans. Todo comienza con un mensaje ¿podrán estos dos ser lo suficientemente fuertes para superar sus...