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-¿Seguro que puedes quedarte con ella?

-Ya te he dicho que sí, Kath - suspiro - No hace falta que me lo preguntes otras diez veces. Marchaos de una vez, antes de que os eche yo a patadas.

Los Savage los han invitado a cenar y la niñera que suelen contratar les falló en el último momento. Aunque Alec no dudó en pedirme que cuidara de Faith, Kath parece reticente y eso me ofende. Puedo cuidar de mi pequeña hada tan bien como ellos. Y así se lo hago saber.

-No es que desconfíe de ti - me mira con pena cuando ve que he malinterpretado su insistencia - Es que es viernes y tal vez tenías algún plan. No quiero que por nuestra culpa, tú...

-No hay ningún plan mejor que pasar la noche con mi pequeña hada - la interrumpo - Vete tranquila, Kath. Y disfrutad de la velada.

-Vendremos a por ella en cuanto termine la cena - dice Alec, rodeando por la cintura a su mujer para arrastrarla fuera de mi apartamento.

-Ni de coña. Me la quedo toda la noche - miro a mi alrededor para comprobar que Faith no está escuchándonos antes de continuar - Aprovechad para tener una noche loca y desenfrenada de sexo sin miedo a traumatizar a mi pequeña hada con vuestros gritos.

-Rory - Kath protesta pero Alec se limita a sonreír y tirar de ella una vez más.

-¿Seguro de eso? - me dice Alec. Sé por qué lo pregunta.

-Seguro. No habrá problema.

-Gracias, Rory - Kath besa mi mejilla y le guiño un ojo.

-Hasta mañana, Rory - dice Alec antes de dejarme solo con Faith.

Cierro la puerta y busco a la niña. Hace un momento estaba saltando en el sillón y no quiero que se haga daño. Solo me faltaba eso para que Kath no me la deje nunca más. Porque, si esto sale bien, pienso robársela más veces. Tenerla cerca me distrae de mis recuerdos y me hace mucho bien.

La encuentro sentada en el sillón, jugando con el mando de la televisión. Se dedica a cambiar de canal sin descanso. Cuando encuentra dibujos animados, aplaude encantada. Me siento a su lado y la miro fijamente. Está tan concentrada que creo que ni me ha visto. Y aunque tengo ganas de un abrazo suyo, puedo esperar un poco más por él. Verla tan atenta y sonriente me gusta igualmente.

-¿No hay un abrazo para el tío Rory? - pregunto cuándo comprendo que no me lo dará si no llamo su atención.

Extiende sus brazos hacia mí sin dejar de mirar la televisión y me rio porque intenta localizarme con ellos sin demasiado éxito. Finalmente me mira haciendo un puchero y yo le hago una mueca que provoca su risa. Adoro escucharla reír. Se lanza a mis brazos y la rodeo con los míos.

-Tío Rory - grita en mi oído y finjo que me ha dejado sordo para que ría más.

Pasamos media hora mirando dibujos, Faith en mi regazo. Se siente bien estar con ella, sea del modo que sea. Me relaja su presencia. Cuando creo que se está haciendo tarde para la cena, apago la televisión y la miro.

-¿Tienes hambre, pequeña hada?

-Sí.

-¿Y qué quieres comer?