ROUGE

Tbh

5. I fell for you;

Luego de que la clase de inglés terminará y Vernon fuera a donde la enfermera quejándose de un dolor de estómago que lo atormentaba desde el tercer período, terminé comiendo mi almuerzo, solo, en las afueras del edificio; rodeado por pasto y algunos árboles que cubrían con sus sombras grandes extensiones de suelo. Un lugar realmente digno para ir y tomar una siesta.

Le di un mordisco a mi emparedado y noté a alguien que se abría pasado, tomando asiento junto a mí. Por un segundo pensé en Seungcheol, quién tenía el mal hábito de no saludar cuando aparecía en algún lugar. Mi mente se bloqueó por un segundo, tratando de pensar en algo inteligente que decir cuando él decidiera abrir la boca.

Pero, mi cerebro volvió a recobrar la marcha cuando encaré a la persona que estaba a un costado de mí, luciendo una sonrisa asquerosamente enorme.

—Pero si es Jeonghan hyung.
—¿Recuerdas mi nombre?

El chico de cabello rosado sonrió, como si mis palabras hubiesen sido una buena broma. La verdad es que yo no recordaba su nombre; pero su forma molesta de sonreírme y su cabello rosa eran inconfundibles.

—Sí, recuerdo tu nombre. Tengo buena memoria —dijo a la par que recargaba su peso sobre sus brazos mientras adoptaba una pose despreocupada.

Su forma de ser era risueña y juguetona y sus gestos sólo me hacían pensar en lo empalagoso que éste chico era. Nadie era tan amistoso después de haber conocido a alguien tan sólo por un minuto.

—¿Estoy molestando?

Sus ojos se fijaron en los míos. Volvió a recobrar la postura anterior y por un momento su rostro se torno serio hasta que dibujo una pequeña y afable sonrisa en sus labios. Yo no había dicho nada en un largo tiempo. Me costaba ser espontáneo y generalmente lo que salía de mi boca era algo parecido a groserías.

—¿Jeonghan hyung?
—Me gusta estar solo.

El chico sonrió y chasqueó sus labios, riendo ligeramente.

—No creo nada de eso—me miró a los ojos y siguió —. Siempre estás junto a Hansol.
—Hansol no cuenta como compañía.

Él rió. Mantuve una expresión seria y mis ojos puestos en él. ¿Qué era exactamente lo que quería?

Fruncí el ceño y simplemente me rendí. No iba a ir a ningún lado y el tiempo para comer se estaba terminando. Volví a tomar mi emparedado y le di una mordida. El chico no me quitó la mirada de encima y a pesar de que eso me incomodó mastique intentando no girar a verle.

—No comparto la comida.
—No estaba pensando en eso.

Entorne los ojos a él y alcé una ceja en forma desafiante.

—¿Entonces...?

Por un momento hubo un silencio fantasmal en el que ambos nos encontramos. Él no estaba diciendo nada y yo sólo esperaba que me dejará en paz antes de que colmará mi paciencia.

Se inclinó hacia mí y por un momento creí que iba a desafiarme de alguna manera. No permití que me intimidará y le sostuve la mirada con determinación.

—Es justo como pensé.
—¿Ah?

Se alejó de mí y se llevó una mano a su barbilla mientras encorvaba su espalda. Me miró de soslayo y arqueó la comisura de sus labios.

—Te he visto antes.
—Estás confundiéndome. Yo no sabía de tu existencia hasta hace tres días.

La distancia entre nosotros se acortó pocos centímetros gracias a él y de nuevo su actitud risueña había vuelto.

—Sí, está es la primera vez que nos hemos visto dentro de la escuela... Cuando supe que íbamos al mismo instituto no lo pude creer.
—¿De qué estás hablando?

Él sonrió, cómo si mi pregunta hubiera sido absurda.

—Me refiero que te he visto antes...

Arqueé una ceja esperando a que dijera algo más. Éste tipo era completamente extraño.

Suspiró y después comenzó a hacer ademanes con sus manos.

—Quiero decir, ya sabes... Cuando sales vestido como chica.

Mi mente se quedó en blanco cuando lo dijo. A excepción de algunos amigos cercanos y Seungcheol, nadie sabía sobre eso.

—No sé de que estás hablando...
—Hablo de que vas a esas convenciones disfrazado de chica siempre. Y te he visto. La última vez usaste maquillaje ligero por lo que te reconocí.

Sentí la punta de mis dedos frías y tuve la urgencia de querer salir corriendo. Si se espacia el rumor de que hacía éste tipo de cosas me metería en grandes problemas con mis padres.

—Me confundes por otra persona, yo no...
—¡Imposible! Soy bueno recordando rostros.

Sonrió, y eso me enfermó. ¿Acaso le resultaba gracioso el haberme atrapado?

Intentó apartar un mechón de mi cabello que caía por mi frente y yo abofeteé su mano sin dudarlo, molesto.

—¡¿Y qué demonios te interesa saber que soy yo?!

Alejó su mano de mí, mostrando absoluta sorpresa. Estaba completamente perdido y mantener la calma era en lo último que pensaba. Mamá se enteraría y las cosas se pondrían peor de lo que ya estaban si el instituto y el resto de la familia se enteraban de que el nieto favorito era un marica que se travestía. Deminios, estoy muerto.

—Es porque me gustas.

Por un momento todo se detuvo.

Sus palabras no tenían sentido. ¿Es que acaso se estaba confesando?

No respondí nada y simplemente le observé cuando volvió a acercar su mano para acomodar el mechón que caía por mi frente. El roce de las yemas de sus dedos fue tan delicado como si de porcelana fina se tratara. Me estaba tocando con total delicadeza.

—¿Eres un marica?

Se vio pillado por sorpresa por mi pregunta pero fue lo único que salió de mi boca en ese momento.

—Marica... No lo sé —se encogió de hombros—, la primera vez que te vi creí que eras una chica en un cosplay ordinario, pero tu rostro me gustó... Cuando descubrí que eras un chico me llevé una gran impresión y ciertamente me deprimí—hizo una pausa y lo medito por un segundo—, pero cuando te vi entrar al gimnasio junto a Hansol me importó poco. Supongo, que eso me vuelve un maricón.

Acercó su rostro al mío y sonrió. Mi espacio personal se redujo a casi nada y en un intento de evitar que nuestras narices chocaran alejé mi rostro hacía atrás, mostrando una mueca de desagrado.

—Un total maricón.

Él sólo sonrió aún más.

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20160912
Resubido 14 Diciembre 2021