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31. I know what you did;

Part. II

Después de mantenernos abrazados por lo que pareció ser horas, nos separamos lentamente. Y una parte de mí quiso volver a abrazarle de nuevo. No supe que hacer luego de eso y preferí ver cómo Jisoo cogía la silla para sentarse a mi lado, en lugar de permanecer frente a mí. Cogió mi mano y volvió a mostrarme una gran sonrisa que bien pudo haber derretido mi corazón; pero esos pequeños detalles eran cosas que no le diría, no por el momento, no después de ver esa sonrisita de autosuficiencia que estaba mostrando. Y aunque antes me cabreaba a morir cuando le veía ser tan cínico, me preguntaba en qué momento comenzó a parecerme increíblemente adorable verle así.

—Creí que no vendrías —soltó Jisoo, luciendo como un niño feliz.

Arqueé una ceja y me permití sonreírle con sorna. ¿Acaso se iba a poner humilde ahora que llevábamos más de dos meses juntos?

—Bueno, tú vas a pagar —bromeé.

Jisoo se acercó un poco más a mí sólo para chocar su hombro contra el mío, y yo simplemente comencé a reírme mientras le empujaba de nuevo con mi mano libre; sorprendiéndome de lo cómodo que era estar de la mano con él, no le solté en ningún momento.

—Sólo me usas —replicó, mintiendo, aun así sabía que quería conseguir algo. Era un tipo listo.

—Yah, no hablaba en serio —dije, sacudiendo de nuevo su hombro está vez mucho más gentil que antes —. Vine a ver una película contigo, eso es todo.

—Porque me amas, ¿a qué sí, eh?

Le miré frunciendo el ceño por lo chulo que se estaba portando conmigo, pero supongo que, sería imposible continuar peleando con lo que era demasiado evidente de mi parte por lo menos. No le dejaría ganar fácilmente, porque yo siempre tenía la razón.

—Vale, vale. Vine por eso —respondí lanzándole un golpecito con la punta de mi dedo índice, a su frente.

Jisoo no se quejó por el reciente maltrato y en lugar de eso buscó apartar mi mano para mirarme directamente a los ojos mientras continuaba riendo, como si todo le pareciese gracioso, porque era lo mejor del mundo estar en una plaza haciendo nada junto a mí. Así lo hacía ver, así me sentía yo.

— ¡Lo admites! —exclamó —. ¿Qué sigue después? ¿Vas a regalarme galletas caseras y escribirás cosas cursis en ellas?

Esta vez me reí yo.

— ¡Nunca!

—Oh, vamos. Me gustan las galletas, más si son tuyas.

Rodé los ojos mientras mantenía una sonrisa, sin poder creer la sarta de tonterías que estaba soltando, y era casi como todo lo que me decía por mensajes. Jisoo sólo me mostró otra enorme sonrisa e intentó convencerme de porque regalarle galletas sería lo mejor para el siguiente San Valentín, prometiendo incluso presumirlo a sus amigos. Lo cual me hacía pensar que aquella vez que conocí a su grupo de amigos, no fue exactamente como él dijo que sería. Jisoo seguramente les había dicho que estábamos saliendo. Y, lo único sorprendente aquí, era que yo en verdad pensará que no le contaría a los demás. Esa no era su forma de ser. Él siempre andaría por ahí siendo prudente, pero no le ocultaría nada a las personas que fueran cercanas.

Cuando la hora para entrar a la sala del cine se hizo, ambos nos pusimos de pie soltándonos de la mano de forma natural, sin realmente estar pendientes de quién nos vería. A Jisoo no le importaba y seguramente si yo lo pidiera él tomaría mi mano en todo momento, fuese en público o no.

Ambos avanzamos hasta la segunda planta del edificio, por medio del ascensor, compartimos junto con unas chicas que parecían ser de nuestra edad y una señora que sostenía a un niño de no más de dos años de edad. Nos mantuvimos en una esquina separados de ellos, mientras Jisoo me contaba chistes malos que seguramente había escuchado de Vernon. Y, probablemente Vernon estaría muy enojado si supiera que estaba riéndome de las mismas bromas que le pedía que no me dijera nunca más si es que apreciaba nuestra amistad.

Las puertas del ascensor se abrieron a la par que las chicas salían primero, seguido de la mujer que sostenía al pequeño sobre sus brazos. Jisoo y yo fuimos los últimos en salir, ambos seguimos por el corredor de la amplia plaza, hasta que nos encontramos con la chica que atendía, nos sonrió a ambos dándonos la bienvenida y pidió amablemente los boletos para la película. No fue nada difícil darme cuenta de que estaba viéndome con bastante curiosidad, y me pregunté que sería ésta vez. Probablemente, era la que seguido decían las chicas; "es más lindo que yo".

Lo dejé pasar y cogí el ticket que nos entregó a ambos, deseándonos que tuviéramos una buena experiencia. Jisoo le sonrió, inclinando ligeramente la cabeza. Y yo sólo dije gracias sin ningún tipo de expresión en particular. Aun así, ella se sonrojó.

Continuamos caminando buscando el número de la sala a la que debíamos entrar y cuando Jisoo la encontró tomó de mi mano para ir a la dirección contraria a la que yo había comenzado a caminar, se nos estaba haciendo tarde. La película comenzaría en cualquier momento y él realmente parecía morir por verla.

Mi móvil vibró cuando ambos nos adentramos a la sala donde las luces ya estaban apagadas y decidí ignorarlo.

"Te he pillado."

170314.

Resubido 15 Diciembre 2021

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