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15. I was feeling like a completely bastard, just for him;

Cerré los ojos al recordar de nuevo lo que había pasado. Jisoo había huido después del beso, dejándome solo, tratando de entender lo que sucedió. Me dejé caer sobre el escritorio donde hacía las tareas, estiré un brazo y apoyé mi rostro ahí. Abrí los ojos, sintiéndome completamente perdido y confundido. Llevaba más de una noche pensando en lo mismo, me estaba volviendo loco. Jisoo borró todo rastro de existencia luego de esa ocasión, no le veía durante los recesos y nunca lograba verlo deambular por los pasillos del instituto. Era como si nunca hubiese existido. Volví a cerrar los ojos, me sentía un completo idiota por haberle dejado ir en ese estado. Y eso, sólo comprobaba que era un completo estúpido; había estado deseado durante tanto tiempo que Jisoo simplemente me dejara en paz, y ahora que lo había hecho de forma definitiva se sentía como la mierda.

Presioné con más fuerzas mis ojos y sentí la necesidad de gritar fuerte, desesperado; ahogando un sentimiento que no sabía cómo llamarlo.

— ¿Oppa?

Abrí mis ojos al instante. La voz de Seowoo sonó desde el otro lado de la puerta de mi habitación, y su tono era casi de preocupación.

— ¿Sí?

No estaba seguro con que tono de voz había respondido, pero Seowoo respondió aún más extraña que antes.

—Mamá ha terminado de cocinar la cena, ¿bajarás?... Mamá dijo que si tienes muchos deberes podías cenar en tu habitación —dudó de contar lo último.

Con lentitud, me levanté haciendo mi camino a la puerta. Gire el pomo y lo abrí con suavidad, mi pequeña hermana seguía del otro lado de la puerta con las manos sobre su pecho y una expresión de cierta tristeza. Alzó la vista a mí cuando supo que estaba frente a ella y sus ojos brillaron, suplicando que bajará a cenar junto a ellas.

Estiré las comisuras de mis labios y acaricié su rostro, gentilmente.

—Bajaré en un momento.

Ella correspondió la sonrisa y asintió frenéticamente.

Durante la cena, nos mantuvimos en un silencio cómodo, Seowoo masticaba trozos de pescado con una sonrisa que parecía no borrarse de su rostro mientras mecía sus pies por debajo de la mesa, disfrutando de lo que llamaba "las obras maestras de mamá".

— ¿Cómo te ha ido en la escuela? —mamá cuestionó girando a verme por un instante, con tono curioso.

Me encogí de hombros sin saber que decirle. Es decir, podría contarle cualquier cosa, pero ninguna lucía lo suficientemente relevante cómo para contarla, o quizá era el hecho de que no quería escandalizarla diciéndole algo como que un chico le mandaba cartas a Vernon o que Jisoo, su chico encantador, me había besado.

—Los exámenes comenzaran es dos semanas —dije sin mirarle a los ojos y llevándome un trozo de pecado a la boca para evitar hablar más.

Ella sonrió, asintiendo.

—Debes prepararte bien, tu padre ansia buenas notas —miró a Seowoo y agregó: —de ambos.

Seowoo torció los labios con la boca llena, contuve las ganas de reír y me llevé una mano a la boca. Ella lo notó y frunció el ceño, ofendida. Seowoo no era la mejor de su colegio, y sólo por papá y su inmenso amor a él, se esforzaba por estar en el cuadro de honor, pero siempre le había resultado una molestia enorme tener que encerrarse en su cuarto a estudiar sin descanso durante la semana de exámenes.

—No te preocupes —le dije a mamá, una vez mi ataque de risa se calmó —. Seowoo y yo estudiaremos mucho, ¿verdad, Seowoo?

Mi pequeña hermana sonrió con culpa hacía mi madre, quién al parecer no lo notó, sintiéndose orgullosa de sus dos hijos.

Habiendo terminado la cena, recogimos los platos y cada quien fue a su habitación. Volví a la soledad de mi cuarto y lo único que pude hacer fue borrar la sonrisa que había estado manteniendo durante toda la comida. No dejaría que ninguna de ellas me viera de esta manera porque sería tonto, deprimirme por algo como todo esto, ¿no? Es decir, yo no había sido quien apareció de la nada canturreando cosas sobre gustar e insinuarse, mucho menos fui yo quien le dio esperanzas. Todo había sido por propia cuenta de Jisoo, y ahora que se había estrellado contra la pared, intentaba culparme a mí.

Traté de repetirme eso por segunda ocasión pero lo único que sentí fue una puñalada en el pecho y verme como un gran idiota. Una parte de mí, realmente deseaba haber dicho algo en ese momento; algo que ablandara aunque sea un poco el dolor en la mirada de Jisoo.

Suspiré.

Me dejé caer de espaldas a mi cama y admiré el techo de mi habitación, no había nada en especial, y en realidad no estaba mirando, pero aun así mantuve la vista fija y trate de encontrar alguna forma imaginaría mientras volvía a rondarme por la cabeza lo patán que había sido y el hecho de que por más que lo deseará, me sentía culpable.

Busqué en mi móvil y tecleé al número de Vernon, que seguramente se encontraba jugando videojuegos en alguna partida en línea, sin embargo, redacté un mensaje con la esperanza de que lo viera hoy y no hasta el domingo por la noche.

"Vernon, ¿sabes dónde vive Jisoo? Necesito su domicilio."

Tan pronto como escribí, lo envié sin fijarme; antes de que comenzará a pensar en lo mal que podría sonar que yo le estuviese buscando, o el simple hecho de que quizá Jisoo le abría prohibido darme cualquier dato personal de él.

Me llevé las manos a la cara, tratando de tranquilizarme un poco, mientras las puntas de mis dedos se ponían frías y se formaba un nudo en mi vientre. Odiaba la sensación.

Escuché mi móvil sonar y le desbloqueé al instante; tenía un mensaje nuevo, y tan rápido como lo leí, me levante de la cama de un salto, cogí una chaqueta que tenía sobre la silla del escritorio y salí corriendo de casa.

Seungcheol:

"¿Podrías, por favor, venir a mi casa? Realmente necesito hablar."

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Por poco no subo nada xD pero reatzioné y escribí lo más rápido que pude

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Por poco no subo nada xD pero reatzioné y escribí lo más rápido que pude.

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Resubido 14 Diciembre 2021

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