jeonghan se enamoró sólo para darse cuenta de que nunca podría ser correspondido. perdido entre la tristeza y el rechazo se encontró con alguien que blasfemó amarle.
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36. First day at school;;
Arrastré los pies, sintiendo mi cuerpo completamente entumido mientras intentaba que el sueño se disipara totalmente. Las clases daban comienzo hoy y se sentía como una mierda tener que volver a despertar a horas de la madrugada para estar listo. Cogí el móvil de mi escritorio y divise la hora sólo para asegurarme de que estaba a tiempo. Seowoo y mi madre seguramente ya estaban abajo, las luces de la casa estaban encendidas y casi podía escuchar sus voces en la planta baja. Seowoo parecía tener un megáfono en la garganta. Estaba muy emocionada por volver a ver a sus amigas.
Abandoné el móvil en el borde de la cama y comencé a desvestirme para colocarme el uniforme. Me llevó menos de cinco minutos y para cuando estaba abotonando la camisa mi celular sonó. Imaginé que se trataba de Vernon y algo como que apenas se había levantado creyendo que aún eran vacaciones. Sonreí por inercia y me acerqué a mi cama sólo para tomar el teléfono.
Fue sorprendente descubrir que no se trataba de Vernon.
"Jisoo: ¿Quién está listo para volver a la escuela?"
Sonreí y decidí contestar.
"Yo no."
Esperé un momento y decidí mandar otro mensaje.
"¿Tú? "
Jisoo: "Listo para verte de lunes a vierneeeeees <3"
Sentí las mejillas calientes al leer su mensaje y simplemente sonreí como idiota. Estampeé la pantalla del móvil contra mi rostro y traté de calmarme antes de responder.
"Quiero verte ya"
Lo pensé por un instante antes de presionar la tecla de enviar. ¿No estaba siendo demasiado cursi? Últimamente, ya no sabía que pasaba conmigo y Jisoo se aprovechaba descaradamente de ello. Cualquiera lo notaría, era demasiado condescendiente con él, ya no podía serle indiferente.
Casi en segundos Jisoo ya había visto el mensaje y comenzó a escribir, me encontré a mí mismo esperando por leer lo que sea que estuviese escribiendo.
― ¡Jeonghan oppa! ¡Se te hace tarde!
Escondí el móvil en mi bolsillo y divisé a mi hermana. Tenía el mal hábito de irrumpir sin dar aviso alguno.
La respiración se me fue por un segundo y ella notó mi nerviosismo. Enmarcó una ceja y me miró suspicaz.
― ¿Sucede algo, Jeonghan oppa?
―Nada, entrometida ― me levanté y le di un golpeé en la frente con mi dedo índice ―. Y, deja de entrar a mi habitación sin tocar.
Seowoo se llevó las manos a su frente y gruñó, fingiendo enfado. Le dejé hacer pucheros durante todo el camino al comedor donde mamá se encontraba sirviendo café.
― ¡Mamá! ¡Jeonghan intentó asesinarme!
―Seowoo deja de pelear y come tu desayuno antes de que se enfrié ―dijo mamá sin girarse a nosotros mientras se dirigía de nuevo a la cocina.
