34. Pretty even in your pijama;
Minutos antes de arribar a la convención había recibido un mensaje de Seungcheol avisando que tendría que ayudar a sus madres con algunos arreglos de la casa junto a un emoticón llorando; no le di mucha importancia, y le respondí que todo estaba bien.
La idea de quedarme solo con Jisoo fue todo lo que cruzó por mi mente después de confirmar que Seungcheol había leído mi mensaje, me sentí eufórico al considerarlo una cita.
Al entrar a la convención después de haber pagado la entrada como era debido, intenté alejarme un poco de Jisoo para guardar nuestras distancias enfrente de todas las personas que se encontraban ahí.
No lo logré.
En realidad, Jisoo no lo permitió.
—Eh, ¿a dónde crees que vas? —soltó con tono juguetón, arqueando una ceja.
—Todos nos están viendo —murmuré, hundiendo la cabeza entre los hombros —. Si alguien nos reconoce...
—Podemos decir que no sabes caminar en zoris y kimono —cortó y después volvió a hablar con la intención de molestarme —. O bien, puedes decirles que somos novios.
Alcé la vista hacia él, sorprendido. Aparté la mirada sintiéndome avergonzado de sólo imaginarme diciendo eso.
A Jisoo parecía no afectarle en lo absoluto tener una relación conmigo, es más, él bien podría ir un día al instituto y contarle a todos, incluso a los profesores, que estábamos saliendo; tal vez, diría cuándo era nuestro aniversario y contaría un poco de cómo es que terminamos juntos. Sí, lo creía bastante capaz. A diferencia de mí, nunca había dado razones de nada a nadie.
—Estoy bromeando —dijo luego de un rato que estuve callado. Codeó el costado izquierdo de mi abdomen, animándome y cambió el tema de conversación —. ¿Y ahora qué? Nunca antes había venido acompañando a un concursante.
En el fondo, agradecí el gesto.
—Nada —repliqué —. Ya estoy en el concurso, todo empezará a las seis y terminará antes de que sean las ocho.
—Oh. Entonces, ¿vamos por ahí a ver?
Asentí, aceptando su sugerencia.
Comenzamos a caminar entre el resto de las personas que se encontraban en la convención ese día. Los puestos eran sencillos, uno pegado al otro, ofreciendo distintas cosas como maquillaje, mangas, prendas e incluso piezas de colección. Jisoo terminó hojeando unos mangas mientras yo miraba los videojuegos que estaban en exposición.
El hombre del puesto nos miró divertido, pensando, seguramente, que era una chica.
—Vayamos al siguiente —dije después de mirar el último videojuego.
Jisoo soltó el manga que traía entre las manos, devolviéndolo a su respectivo lugar sobre una pila de varias copias de la misma obra. Al igual que cuando salimos de su casa, volvió a ofrecerme su brazo y acepté sin muchas objeciones.
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ROUGE
Fanfictionjeonghan se enamoró sólo para darse cuenta de que nunca podría ser correspondido. perdido entre la tristeza y el rechazo se encontró con alguien que blasfemó amarle.