ROUGE

Call

29. Missing u;

Rodé por mi cama quedando boca arriba, observando el techo de mi silenciosa habitación. Me encontraba tan ido y hundido en mis pensamientos que en verdad podía sentir que en cualquier momento dejaría de respirar y no lo sentiría en lo absoluto. La semana de exámenes había sido agotadora. Tuve que pasar gran parte de mi tiempo entre clases y encerrado en mi habitación tratando de memorizar lo que vendría en los exámenes, y qué decir de Jisoo. Tenía dos... tal vez tres semanas sin verlo.

El día que nos entregaron el calendario de parciales, yo quizá, muy probable, hice énfasis en lo importante que eran para mí las evaluaciones; tal vez incluso, creo que llegué a decir algo como "necesito concentración total, todo me estorba si no es el libro", y quizá..., Jisoo se sintió etiquetado en esa categoría. No era como si lo estuviese diciendo en serio, bueno, sólo un poco. Lo que intento explicar es, que no esperaba que realmente desapareciera de mi alrededor después de ese día. No le miraba por la cafetería, ni siquiera le veía de casualidad durante el cambio de clases.

Pero, lo peor no era eso. Una vez finalizada la semana de evaluaciones, quedaban sólo tres días para entregar las calificaciones, y sí, era el final del semestre. Todo concluía y no volvíamos a poner un pie en el instituto hasta dentro de dos meses. Habíamos salido de vacaciones hace una semana, y Hong Jisoo no había mostrado su cara por los alrededores, comenzaba a creer que era mejor que no lo hiciera, porque en todo caso le daría un buen golpe si aparecía de la nada, mostrando una sonrisa despreocupada. Porque sí, lo más horroroso de todo esto no era el hecho de que le hubiese ahuyentado, o que él no se dignó a buscarme aún después de los exámenes parciales, no. Lo terrorífico de todo el asunto, era que yo le extrañaba un montón.

La primera semana todo había sido un poco sencillo, en más de una ocasión me vi tentado a enviar algún mensaje de texto o incluso llamarle sólo para saber si estaba durmiendo bien o si estaba rindiendo en sus pruebas, pero nunca lo hice. Mi fuerza de voluntad –o quizá sólo mi cobardía – me obligaron a dejar el móvil fuera de mi alcance y concentrarme en el verdadero dilema que tenía enfrente, las evaluaciones. Desafortunadamente todo se volvió peor al terminar la primera semana, cuando tuve mi primer descanso luego de cinco días agotadores, tan rápido como mi cerebro dejó de recordarme constantemente el origen de Corea, cuáles eran las partes de una célula y cómo se inició la segunda guerra mundial, todo mi sistema nervioso se concentró total y únicamente en Jisoo.

En la forma en la que ocultaba las ojeras que marcaban sus ojos, después de quedarse despierto hasta tarde por algún trabajo, con una deslumbrante sonrisa que llenaba por completo su mirada. En lo estúpido que era su manera de decir que todo iría bien aun cuando sabía que la tarea debió entregarse una hora antes, en lo ridículo que lucía cuando escuchaba algo que le decía, en lo idiota que parecía cuando cruzaba el instituto entero sólo para contarme algo que le recordó a mí. Y más en concreto en lo estúpido que era, sí, muy estúpido. Pero más que nada, mi mente no dejaba de repetir una y otra vez, ¿por qué no estás siendo estúpido a mi lado?

Sentí enormes ganas de gritar y simplemente me coloqué la almohada encima antes de que mis padres o Seowoo comenzaran a cuestionar mi cordura. Solté un grito que fue ahogado por la esponjosa almohada y después simplemente dejé escapar con furia el aire de mis pulmones. Inflé las mejillas y volví a maldecir en silencio al idiota de Jisoo. Pero entonces, sentí un dolor en el pecho y mi corazón estrujarse con fuerza, si no le escuchaba hablar de nuevo iba a volverme loco. Ignoré el escozor que comenzaba a instalarse en mis ojos y me convencí a mí mismo de que sólo era algo post-estrés de exámenes. Claro que me la pude creer, hasta que volví a sentir el mismo dolor punzante en mi pecho.

Quería verle, quería escucharle decir cualquier cosa siempre y cuando hablará, sólo para mí. Quería sentir de nuevo el peso de su cabeza sobre mi hombro cuando estábamos solos. Quería a Jisoo.

De un jalón, me puse de pie decidido a encontrar mi móvil que había dejado perdido en mi habitación desde hace dos semanas. Comencé a hurgar en los cajones de mi escritorio, y cuando noté que no se encontraba ahí, busqué con más fervor, casi asustado de no encontrarlo en ninguna parte que yo recordará. Terminé sacando inmensidad de papeles que no recordaba haber guardado. Una vez revisado hasta el último cajón de mi escritorio pasé a buscar debajo de mi cama sin ningún éxito. Suspiré frustrado. ¿Dónde carajos estaba?

Me llevó aproximadamente media hora y casi un par de minutos para auto convencerme de que era buena idea buscar en mi armario antes de decirle a mi madre que había perdido el móvil. Abrí las puertas de par a par y comencé cuestionándome dónde rayos dejaría el móvil si es que me cruzará por la cabeza abandonarlo en mi propio armario. No tuve que buscar mucho, cuando vi la pantalla relucir por el reflejo de la luz. Lo cogí de inmediato sintiendo como mis dedos temblaban, iba a llamar a Jisoo. Eso era lo que haría. Sin embargo me desvié de mi objetivo principal el ver el número de llamadas perdidas que tenía. Setenta. Había rotó mi record anterior. Pulsé el icono, cuestionándome si se trataba de Vernon, Seungcheol, o ambos.

Me sorprendí bastante cuando me di cuenta que tenía cincuenta y un llamadas de Jisoo.

Miré perplejo la pantalla cuando esta volvió a sonar, no recordaba donde había dejado mi móvil porque le había puesto en modo silencioso. Pero, tan sólo ver el nombre de quién intentaba comunicarse conmigo por quincuagésimo-segunda vez, me dejó helado. Acepté la llamada con duda y acerqué el móvil a mi oído esperando escuchar algo de la otra línea.

—Diga.

— ¿Diga? ¡¿Es eso lo que vas a decirme?!

Jisoo reclamó, y lo que me sorprendió aún más era oírle molesto.

—Lo siento, olvidé mi móvil.

— ¡Qué! ¡Quién carajos se olvida de eso en pleno siglo XXI! —tragué saliva, casi sin creerme que realmente dea Jisoo quien me estaba riñendo —. ¡Esperé a que la puñetera semana de exámenes acabará y cuando te llamé la primera vez decidí esperar otro día! ¡Esperé otra semana y creí que era un acosador por llamarte nueve veces! ¡Comencé a volverme loco cuando no respondiste la llamada número veinte... tú, ugh, idiota!

De pronto su voz se había ido y pese a que no estábamos frente a frente sentí la necesidad de hablar antes de que se volviera incómodo. Jisoo me llamó idiota, debía estar realmente cabreado conmigo, pero había otra cosa que me tenía más preocupado.

— ¿Estás llorando?

—No...

De nuevo su voz se cortó y está vez intentó reprimirlo de una penosa forma, obviándolo más. Volví a sentir una opresión en el pecho y realmente me arrepentí de no haberle mandado ese mensaje durante la semana de evaluaciones.

—No volveré a olvidar mi móvil —prometí —. Deja de llorar.

—Demonios, no estoy llorando... Si vuelves a olvidarlo iré a tu casa y haré un escándalo.

—De acuerdo —susurré suave, y dudé si seguir hablando.

—A veces creo que te da igual si estoy o no.

Abrí la boca para replicar, pero nada salió de mis labios. El silencio se mantuvo entre línea y línea, y por primera vez me di cuenta cuán importante era decir lo que realmente sentía. Jisoo lo necesitaba.

—Eres un estorbo cuando estás cerca —dije, sin poder creer que sonará peor de lo que imaginé. Inconscientemente, me llevé la mano libre a un mechón de cabellos que escapaba de mi costado izquierdo de la cara y tiré un poco armándome de valor para terminar mi oración —, no dejo de pensar en si has comido ya o si estás yendo bien en tus clases..., pero tampoco me gusta no verte... me hace casi extrañarte.

— ¿Ese es tu mejor intento de consuelo?

Me mordí la lengua antes de responder.

—Vale, te he extrañado mucho. ¿Feliz?

— ¿Qué tanto?

—Lo suficiente para seguir soportando tu comportamiento infantil y no cortar la llamada.

La línea se quedó en silencio y por un instante creí que Jisoo terminaría la llamada estando más cabreado de lo que ya cuando atendí.

—En verdad extrañé tu voz, Jeonghan.

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170228 – 170301.

Resubido 15 Diciembre 2021