Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

Epílogo.

Tengo una semana internada en este hospital. Mi embarazo ha sido de alto riesgo por mis problemas antes para quedar embarazada y porque son dos.

Tendré gemelos.

Harry pasa el mayor tiempo aquí conmigo, pero debe ir a trabajar, así que las demás personas se turnan para hacerme compañía hasta que el momento del nacimiento de mis bebés suceda.

Beadles, Chaz y Jessica, Emma, mi mamá, Nick y Tyler, Niall, incluso Zayn, han venido a visitarme todos los días durante mi estancia aquí.

-¿Cómo vas a llamarles?

-Ni idea, Niall; ¿sugerencias?

Se ríe.

-No, en realidad no lo sé.

-Supongo que deberemos esperar a saber si serán niñas ó niños, y entonces podremos decidir.

-Bien; sólo no les pongan nombres muy feos.

Su risa llena la sala y le miro de manera recriminatoria, puesto a que ha sido muy escandaloso y estamos en un hospital. Rápidamente su rostro se torna rojo al tratar de mantener la risa a raya y yo también dejo ir una leve carcajada.

Mi espalda duele mucho y mis piernas se sienten incómodas y adormecidas. He dormido muy poco estos últimos meses del embarazo y lo resiento cada día más. Sin embargo, el hecho de recordar que llevo un par de corazones latientes dentro de mí y que pronto podré abrazarlos y cuidar de ellos, me llena el alma de gozo.

Cierro mis ojos en descanso mientras Niall mira el televisor de la sala, y mientras me encuentro entre la bruma del sueño y la realidad, la puerta se abre con ligereza.

-Hola, bombón.

-Harry, amor. - Sonrío. - ¿qué tal estuvo tu día?

Se acerca y me besa, para pasar a saludar a Niall, quien le abre espacio en el sofá en el que previamente había estado acostado.

-Estuvo bien, algo atareado. - Suspira. - Le mostré un par de fotos a Charlie y está encantado con tu barriga.

Ruedo los ojos. Su amigo Charlie puede a veces ser un poco entrometido.

-No hagas eso, salgo extraña en todas las fotos.

-Claro; subiste un poco de peso, es normal.

-Harry...

-Tus mejillas se ven adorables.

-Oye...

-Tus ojos brillan demasiado, como si estuvieras a punto de llorar.

-Edward...

-Además, todo tu cuerpo está hinchado, ¿has visto ya sus pies Niall? Sus zapatos ya no le quedan.

-¡Basta!

Giro en su dirección de manera muy brusca, produciendo un dolor torrencial en todo mi cuerpo. Mi rostro se deshace en una mueca de dolor y, con los dientes apretados, dejo ir una queja.

Harry se pone de pie de inmediato y toma mi mano. Coloco mi peso sobre mis codos e intento incorporarme pero el esfuerzo parece sólo empeorar la situación, así que suelto otro gruñido inteligible.

-¡Niall, llama a una enfermera! - Grita. - Tranquila, preciosa, todo está bien.

El tono que utiliza para intentar tranquilizarme está teñido de preocupación y nerviosismo disfrazados de una calma mal actuada. Sonrío aún sintiendo un dolor terrorífico en mi espalda baja y en mi vientre, por el esfuerzo que está haciendo Harry por no perder los estribos.