LIV. Mi amor.

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Harry había permanecido insistente el resto de la semana, pero siempre que se dirigía a mi persona, intentaba mantenerme a raya de sus encantadoras e hipnotizantes palabras. Era bueno convenciendo, y estuve a punto de caer en más de una ocasión.

"Nunca había sentido antes lo que siento ahora por ti, Hayley. Por favor olvida lo que sea que te hayan dicho, está claro que solo quieren que me dejes y están consiguiendo su objetivo. ¿Realmente ya no quieres estar más conmigo? ¿De verdad ya no me quieres? ¿Ya no me quieres como yo te quiero a ti?" dijo ayer, provocándome escalofríos que me calaron hasta los huesos, mis débiles huesos que se quiebran cada vez más en toda ocasión en la que su cuerpo me abraza con insistencia, mientras susurra palabras incomprensibles en mi oído, tan provocativamente que me resulta un desafío no caer ante sus encantos.
Negué con la cabeza, apartando esos pensamientos de mi cabeza y me até el cabello apenas, sintiendo desazón en mis movimientos. Hoy se irían Chaz y mi padre a la capital, y por ende también el resto del equipo. Estuve toda la semana insistiendo a mi madre sobre que debería despedirlos aquí en casa y dejarlos que se fueran al aeropuerto, de este modo no tendría que ver a nadie a la cara, sobre todo a Harry. Un alto porcentaje de mi subconsciente pedía a gritos verlo por última vez dentro de un par de semanas, darle un largo beso y decirle lo mucho que lo quiero y lo mucho que lo detestaba también por ser un completo idiota. Un idiota perfecto.
El punto de todo esto es que al final de cuentas, debía ir porque mi madre no quería viajar tan lejos hasta el aeropuerto -que queda bastantes kilómetros lejos de casa- y después volver completamente sola y sintiéndose vacía por la ausencia de su infiel esposo y su querido y único hijo varón.

-¿Lista, princesita? - Preguntó Chaz desde el umbral de la puerta.

Mi padre había estado de acuerdo con mi deserción al equipo, debido a que aún estaba furioso porque nos había delatado. "Él sabe que sin ti estamos perdidos, pero su orgullo es lo suficientemente grande como para no pedirte que vuelvas. Él mismo me lo dijo... Deberías volver" había dicho Chaz esta mañana. "Te necesitamos, Hayley. Haremos el ridículo cuando perdamos frente a toda esa gente." continuó. No sé qué esperaba que le dijera, sus palabras no provocaron ningún efecto dentro de mí.
Asentí y le obsequié una sonrisa de lado a la fuerza.

-Supongo que soy yo la que debería preguntartelo a ti. - Dije, abrazándolo por el torso, quedando debajo de su barbilla. Recargué mi cara sobre su hombro derecho y él colocó su brazo sobre mis hombros. Debido a que era mucho más alto que yo, era un abrazo algo raro pero siempre me gustó abrazarlo así.

-Yo nací estando listo, Al. - Reí.

-Tonto.

Salimos abrazados y bajamos con algo de dificultad las escaleras, encontrándonos con Arthur y Emma tonta mayor despidiéndose de mi padre. Ellos habían insistido en quedarse para no tener que compartir vehículo conmigo, Chaz y mi madre, y yo estuve completamente de acuerdo. Mi madre, por ende, también estuvo de acuerdo con su decisión y los dejaron quedarse aquí, en casa.

-Despídanse de su hermano. - Señaló mi padre, refiriéndose a Chaz. Una risa ahogada llena de sarcasmo brotó de mis apretados labios y recibí una mirada despectiva por parte de mi papá.

-Adiós Charles, que te vaya bien. - Dijo Arthur chocando su puño con Chaz. Emma se limitó a besar la mejilla de mi hermano mientras éste arrugaba la nariz en clara señal de disgusto.

Una sonrisa se extendió por mi rostro cuando se alejó de ella y le asintió con educación para volver a abrazarme como había estado haciendo un momento antes.

-Vámonos. - Inquirió mi padre, tomando las tintineantes llaves entre sus dedos y tomando sus valijas.

Ayudé a Chaz con las maletas pequeñas y menos pesadas, y entonces subimos a la camioneta de mi madre. Nicki nos acompañaba, aunque permanecía en silencio. Él no hablaba con Chaz y mucho menos con nuestro padre, por lo que sabía que había venido sólo por mí.
El camino fue largo mientras escuchaba la misma canción. La misma triste y desgarrante canción.

Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora