Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XXXVII. Lo prometo.

-Eso no puede ser, no lo voy a permitir - Reproché a mi padre.

-Tampoco que encanta la idea, pero no podemos permitir que tú salgas con Emma, eso es imposible. - Contestó de vuelta.

-Con todo respeto, no quiero salir con su hija, entrenador. O bueno, sí. - Dijo y lo miré ceñuda. - Sí quiero salir con su hija, pero no con Emma. - Sonrió en mi dirección.

Se me encogió el corazón. ¡Él quiere salir conmigo!; le regresé la sonrisa un poco tensa, pero el encanto del momento se arruinó cuando sentí la furiosa mirada de mi padre sobre mí y Harry.

-De ninguna manera. No quiero que establezcas ninguna relación amorosa con mi hija, ¡Con ninguna de las dos! Sólo quiero que salgas un par de horas con Emma para que se distraiga de lo que acaba de ocurrir.

¿Quién está deseosa de un novio cuando su madre acaba de fallecer? Esa niña está loca.

-Eso no ocurrirá, papá. - Dije y corrí a mi posición.

Harry corrió detrás de mí y se colocó en su posición, el entrenamiento siguió su curso hasta que llegó el momento de volver a casa.

Igual que siempre, Harry y yo éramos los últimos, ya que Chaz se iba casi siempre muy temprano y mi papa salía al terminar el entrenamiento, además, debía atender a sus hijos. Esta vez, los últimos éramos Harry, Silver, y yo, pero Silver parecía haberse quedado en la cancha y nosotros nos fuimos al gimnasio a limpiarnos y cambiarnos. Silver es en realidad un tonto, por lo que prefiero no tener mucho contacto con él. No me agrada.

Recordé las palabras de Harry antes de ingresar a los baños del gimnasio para cambiarme y como éramos nuevamente los únicos en el lugar, decidí acercarme a él aún con el casco puesto y le dije:

-Gracias por ayudarme a convencer a mi padre de que la cita con Emma era mala idea.

-No hay nada qué agradecer. - Sonrió amable.

-Igual gracias. - Recalqué y traté de ingresar a los baños, cuando me tomó de la mano y me llevó frente a él, dándole la espalda a la puerta principal.

-Hay algo que podrías hacer para que estemos a mano. - Sonrió de una manera extraña.

Su constante coqueteo había dejado de ser molesto hace días, para convertirse en algo divertido y que me gustaba seguir, a manera de juego.

-¿Ah sí? ¿Y qué podrá ser? - Pregunté, mirándolo a los ojos.

-¿Saldrías conmigo? - Acercó su mano a mi mentón.

Lo pensé por un instante. Desde aquel día en que me quedé en su casa, no había vuelto hacer ninguna propuesta de que saliéramos.

-Está bien, pero sólo si prometes no volver a faltar y a mandar un representante. - Sonreí y me sacó el casco.

Había descubierto que la manera más sencilla de tener mi cabello en su lugar era guardarlo bajo un gorro de baño, como los que utilizan los nadadores, y después usar un gorro de lana para esconder el gorro de baño, por lo cual, cuando me quitó el casco mi cabello permaneció bajo el gorro.

Quizá en temporada calurosa tendría que ingeniar un plan mejor que ese, pero ahora que el invierno nos acompañaba, un gorro de lana no se veía fuera de lugar.

-Lo prometo.- Sonreí. - ¿Qué te parece si cenamos en mi casa? Voy por ti a tu casa y que mi mamá nos prepare algo de cenar... Ó yo mismo te preparo algo. - Sonrió de vuelta.

-De acuerdo.

Comenzó a acercarse a mí, mirando en dirección a mis labios; sin embargo, él no era mi novio y a mí no me parecía del todo correcto, así que cuando estuvo a punto de besarme, me moví y le besé la mejilla.

Me refresqué un poco en la duchas del gimnasio y al salir, Harry me esperaba, igual que siempre.

-Hola de nuevo, preciosa.

-Hola Harry.

[...]

[Silver]

El entrenamiento había terminado y como siempre, sólo quedaban Rider y Harry; es curioso, porque se llevan muy distinto, él le trata bien, y con respeto. No es como si fuera uno más de nosotros, él nos habla diferente, pero a Rider le habla con cariño, como si se tratara de un hermano menor al cual proteger. Él tenía razón en cuidarlo de esa manera, pues es menor que él y es uno de los mejores jugadores del equipo. Sin embargo, yo creo que hay gato encerrado en todo esto.

Decidí observar detrás de las gradas, quería descubrir qué había detrás de todo eso, pero no veía mucho, así es que me escondí detrás de la puerta cuando comenzaron a charlar, acerca de una cita con la hija del entrenador, Emma. No sabía que tuviera dos hijas, hasta que fue a presentarse con nosotros el día de hoy. Al parecer ella había querido salir con Rider pero éste no aceptó, y Harry le ayudó a escapar del asunto; lo curioso es que Rider llamó "mi padre" al entrenador. Después hablaron acerca de una salida los dos juntos, ¿qué rayos? ¿Realmente son gays? Qué extraño, Harry siempre había sido conocido por estar con chicas muy guapas, pero nunca con un hombre... Si les contara a los del equipo, podrían quitarle el puesto, lo detestarían por no haber hablado antes acerca de sus preferencias sexuales y después le revocarían el puesto de quarterback. Harry le quitó el casco a Rider, y se veía algo diferente, él tiene los rasgos un poco más femeninos... Seguro sí es gay. Estaban acercándose mucho, ¡parecía que se iban a besar! Saqué el móvil con la intención de tomarles una fotografía en esa situación, pero justo cuando coloqué la cámara, se alejaron y Rider entró a las duchas.

Maldije en voz baja y esperé su salida, nunca lo había visto sin casco así es que podría ser interesante verle también sin su gorrita esa que siempre se asomaba por debajo del casco.

La puerta se abrió dejando ver a una... ¿Una chica? ¿Cómo...? ¿Desde cuando dejan entrar a las chicas a los baños de los hombres? ¿Ó es que ella...? No. No puede ser.

Tomé mi celular y marqué a un amigo, él seguro sabría algo de esto.

-¿Hola? - Contestaron del otro lado de la línea.

-Hola Niall.

-¿Qué tal Silver? ¿Cómo va todo?

-Bien... Bueno, tengo una duda.

-Dime.

-¿Quién es en realidad Alexis Rider?

-... ¿Disculpa?

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¡Espero que les guste!
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