Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XXV. Su novio.

No recibí ninguna contestación por parte de Niall en el mensaje que le dejé, sin embargo, eso no me detuvo.

Llegué a Out's y logré divisar a lo lejos el auto de Niall y el auto de Chaz, lo que indicaba que ellos seguían aquí. Me estacioné tan cerca como pude y bajé corriendo. Me dirigí con decisión a la entrada del restaurante y busqué con la mirada a Hayley. Logré ver desde mi posición la rubia e inconfundible cabellera de mi amigo y me aproximé a ellos, pero una mano me detuvo.

[Niall]

Estaba charlando muy cómodamente con Hayley mientras cenábamos. Ella es una chica muy agradable y me parece algo triste el hecho de que Harry lo haya echado todo a perder, porque ella lucía bastante decepcionada. Me mandó un mensaje diciendo que estaba llegando al restaurante, que no dejara a Hayley salir de ahí por nada del mundo, pero ella parecía no estar del mejor humor para querer soportarlo, así es que le pedí al mesero que no permitiera que nadie nos molestara, especialmente Harry.

-¿Está seguro, señor? - Preguntó el mesero.

-Seguro, estoy en una conversación muy importante con mi amiga y no queremos ser interrumpidos. - Dije y miré a Hayley que me observaba con el ceño fruncido.

-Muy bien, lo que usted ordene.

-¿Por qué le dijiste eso al mesero?

-Porque me pareció conveniente. No queremos que un celoso Harry arruine nuestra cena, ¿verdad?

Suspiró y miró hacia la mesa en un gesto que me pareció desconsolado.

-De todos modos, ya no va a a venir. - Le sonreí con pena.

-Todo mejorará, cuando los dos puedan aceptar lo mucho que se gustan - Sonreí y ella me miró con cara de odio y entonces estallé en carcajadas.

[Harry]

La mano de éste hombre desconocido reposaba sobre mi hombro con monumental paciencia y delicadeza, así es que volteé lentamente con cara de pocos amigos y pregunté.

-¿Qué necesita?

-La pareja pidió privacidad. No puede ir allá. - Dijo con calma y mi último atisbo de paciencia pendía de un hilo.

-Señor, tengo que pasar, es muy urgente. - Traté de abrirme paso y nuevamente lo impidió.

-Lamento tener que repetirle que no puede hacerlo. Pero si gusta, puedo pasarles un mensaje. - Sonrió.

Estaba muy molesto, sin embargo no podía ser tan descortés.

-Claro. Dígale por favor a la señorita de rojo que quiero hablar con ella. - Musité entre dientes

-De acuerdo. ¿De parte de quién?

-De Harry. - Agregué y nuevamente intenté avanzar hacia ellos.

-Señor, no puedo permitirle la entrada, de verdad una disculpa.

-Necesito entrar - Escupí las palabras.

-Lo lamento pero eso no será posible.

-Escúcheme, señor: ella ha estado ahí mucho tiempo por mi culpa y necesito ir por lo menos a disculparme, - Cada palabra que decía hacía bullir mi enfado y eso provocaba que hablara más alto - Así que, va a mover su trasero hasta allá, y ¡va a decirle que su novio vino a verla!

-Su novio. - Repitió algo confundido, sin embargo eso parecía haberlo convencido, ¡bien!; Una pequeña mentira blanca no hace daño a nadie. Necesito, a toda, costa que me deje pasar.

Se dio media vuelta para caminar hacia allá y cuando ambos miramos en esa dirección, reparamos en el hecho de que ya no había nadie en la mesa.

-¡Maldita sea! - Me quejé y me di media vuelta para salir.

Localicé a Niall abrazando a Hayley de lado mientras cruzaban la calle y él miraba en mi dirección tratando de evitar que Hayley se diera cuenta de que yo estaba ahí.

Niall había dado la orden de que no me dejaran pasar, y ahora huía con mi chica. Muy bien, Niall, ¿quieres jugar? Juguemos.

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