Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

LXX. Te quiero.

Se colocan todos en un círculo a mi alrededor y comienzo con las indicaciones.

-Harry les quitó el ovoide antes de que lo derribaran. Estamos a sesenta yardas de la zona de anotación. - Digo. - Cambio de planes, entonces: necesito a Ryan en mi posición.

-¿Qué? - Dice. - Nunca he jugado de halfback, yo...

-Lo sé. - Contesto. - Pero eres veloz; ninguno de los suplentes corre tan rápido y alguno de ellos podría reemplazar fácilmente tu posición; no la necesitaremos para la próxima jugada. - Aseguro y él asiente. - Rogers irá a tight end y Brooks jugará de lineback en caso de que nos quiten la posesión del balón. Iremos por el touchdown, y después veremos qué hacer para empatar. Que el gol de campo sea nuestra última opción. - Digo, firme. Escuchan atentos, y se siente como si hubiera una fiesta en mi estómago. - Recibo el balón de Chaz, y haré carrera con él. Necesito a Liam y Niall cubriendo mi espalda. Ryan, quiero que te adelantes y corras a unas cuantas yardas por delante de mí; si me veo acorralada, deberás recibir el balón. Zayn y Beadles cubren a Ryan y a los demás los quiero impidiendo el paso del resto de los oponentes. No podemos fallar; hay que hacer a Harry orgulloso.

Veinte a veintiocho es el marcador actual. Con un touchdown más punto extra podemos quedar veintisiete a veintiocho, y estaríamos a un punto del empate.
Caminamos hasta nuestras posiciones.

Me coloco detrás de Chaz, quien va a pasarme el balón y grito una señal de que estoy lista. No podemos fallar.

-Va por ti, Harry. - Susurro con los ojos cerrados, un instante antes de que Chaz me pase el balón.

No hay pensamientos claros en mi cabeza, solo soy capaz de imaginarme cruzando la línea de anotación con el balón en mis manos.
Rogers, a quien he puesto en el sitio de Ryan, corre frente a mí y avienta ferozmente a cualquier defensor que se acerca.

Siento la mirada de dos sujetos detrás de mí y sé que si no abandono la posesión del balón ya mismo, van a lanzarse sobre mí. Estamos a poco de llegar a la línea, pero el dolor en mi cuerpo provoca un temblor en mis piernas que me hace temer por mi estabilidad y mi capacidad de seguir corriendo.

No me arriesgo.

Lanzo el ovoide a Ryan, quien ha seguido el plan al pie de la letra y atrapa el balón. Recorto hacia la izquierda para perder a los sujetos que me siguen y entonces corro hasta la línea de anotación, como plan de respaldo.

Ryan es acorralado por un tipo mucho más alto y musculoso que él, por lo que lanza el balón en cuanto me ve en la zona. Un defensor del equipo contrario corre en dirección a él y tengo que apresurar el paso antes de que el balón caiga al suelo ó en manos del otro equipo.
Mi cuerpo choca con el adversario y pongo todo mi empeño en concentrar mi fuerza para poder derribarlo con mi brazo derecho que es, afortunadamente, el que menos me duele.

Atrapo el balón y tropiezo un segundo después cuando el chico al que he derribado coloca su brazo en mi camino para provocar mi caída.

Pero caigo en la zona de anotación.

[...]

El partido había iniciado en medio de una tarde con un cielo naranja y un clima agradable; las horas transcurren en el reloj y desde luego, el clima y el cielo se adaptan al cambio, dejándome sentir la brisa de un aire bastante frío endurecer mis facciones mientras intento dejar de sonreírle al chico herido frente a mí.

-No puedo creerlo, estoy muy orgulloso de ti; espero que lo sepas. - Dice Harry.

Está recostado sobre una camilla plegable y se la han inclinado de la parte del torso para que pudiera sentarse. Estamos de pie alrededor de Harry, quien resultó obtener solamente un golpe muy fuerte. Estuvo inconsciente menos tiempo que yo, y de inmediato había exigido ser traído de vuelta a la cancha.