Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

LVI. A favor del equipo.

"-Harry, ¿puedo contarte algo? - Preguntó ella.

-Claro, guapa. - Sonreí. Conducía hacia su casa luego de un par de horas juntos.

-Bueno... Yo... - Comenzó. Se escuchaba nerviosa. - Pues, he estado recibiendo mensajes de un número que no tengo registrado y, los mensajes suelen decir cosas acerca de mi ubicación, lo que estoy haciendo o algo que acaba de suceder y puedes llamarme loca o lo que quieras pero, siento como si la persona de los mensajes pudiera observarme y es por eso que siempre sabe que estoy haciendo, con quién y a qué hora. - Conculyó. Mi mirada continuaba fija en el camino pero una sonrisa se asomó por mi rostro. - ¿por qué sonríes, tonto? ¿No ves que es algo serio?

-Ay preciosa, vamos, no creerás realmente que alguien te acosa de esa forma. - Insinué. - Yo creo que es alguien de los chicos que quiere jugarte una broma y tu estás cayendo justo donde ellos quieren. - Indiqué y ella parecía molesta. - No te enfades bombón, si esto te hace sentir mejor, voy a ayudarte a encontrar a este sujeto misterioso y si es alguno de los chicos te ayudare a golpearlo. - Sonreí. Pareció más aliviada.

-Gracias, Harry."

Suspiré con frustración.

-¿Que sucede, hermano? - Preguntó Chaz.

Probablemente Louis fuera el responsable de esto. Igual no tiene importancia. Ella no lo quiere... Y bien, a mí tampoco. No había razón alguna para preocupar a Chaz estando tan lejos de Hayley ahora mismo.

-Nada, hermano, nada en lo absoluto.

[Hayley]

Un par de días han pasado entonces desde aquel encuentro con Harry en el aeropuerto; lamentablemente, el equipo ha estado pasando muy a duras penas teniendo encuentros cardíacos y finales trágicos en sus recientes partidos amistosos con las escuelas locales en la capital. Reacios, sin embargo, se han negado a aceptar alguna necesidad de mi presencia.

Claramente han sido capaces de ganar muchas veces antes sin mi apoyo antes, por lo que no espero que pidan que regrese bajo ninguna circunstancia. De cualquier manera, no importaría cuánto lo pidieran, no volvería.

-Es obvio que nos hace falta quien haga largas carreras, excelentes pases y maravillosas atrapadas.- Insinuó Chaz al teléfono.

-Lástima.

Chaz había estado siendo magníficamente insistente en cuanto a mi renuencia a volver a hablar con Harry. No obstante, no estaba dispuesta en lo absoluto a ceder solo porque mi hermano lo sugería. Probablemente Harry le ha contado alguna versión modificada de la historia real y es por eso que mi hermano esta de su lado, más no voy a caer ante esos chantajes.

-Vamos, Hayley. No puedes ser tan cruel, entiendo que detestes a Harry, pero estás afectando a todo el equipo. Apestamos sin ti, de verdad; la audiencia no sabe si reír o llorar por nuestros fracasados intentos de vencer a los equipos locales y en unas semanas será la final... Van a ganarnos, Hayley.

-Antes pudieron sin mí, y estoy segura de que esta ocasión no va a a ser la excepción, princesito. - Dije mientras terminaba de limar mis uñas.

Durante todo este tiempo como halfback había descuidado mucho mi apariencia porque no sería bien visto que fuera a los entrenamientos con las uñas limadas y pintadas, con el cabello brillante y sedoso, con las pestañas largas y cubiertas con rímel. Nada de eso se vería correcto así que dejé de lado todo aquello que antes me parecía una prioridad para lucir bien ante todos y me dediqué a hacer bien mi trabajo: parecer un chico.

-Debo irme, Chaz. Hablamos más tarde, te quiero mucho.

-Yo te quiero más, Hayley. Hablamos después.