Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XV. Un encanto.

-Bueno preciosa, yo tengo clase aquí. Cuídate, que ningún otro chico te mire ó tendrá que vérselas conmigo. - Me miró "seriamente".

-Eres un tonto, Harry. Después hablaremos de tus ínfulas de amigo celoso y posesivo. - Negué con la cabeza. - Nos vemos.

- Espera, ¿y mi beso?

-En tus sueños.

-¿Ni siquiera uno pequeño en la mejilla?

Hizo un gesto incrédulo con sus facciones.

-No.

Le saqué la lengua y seguí hasta mi salón a paso apresurado.
No estoy del todo segura acerca de mi "amistad" con Harry. Él no me inspira confianza del todo, y parece creer que tiene algún tipo de poder sobre mí y quienes me rodean. Sin embargo, a veces es muy amable y divertido.

Trataré de no ahogar mi mente con pensamientos tan absurdos, al fin y al cabo, debo llevarme bien con Harry, es mi líder en el equipo de fútbol.

[...]

Las clases siguieron su curso normal. Tenía mucha tarea y no estaba segura de si habría entrenamiento, y eso me preocupaba.

Vi a Niall por el pasillo y corrí para alcanzarlo. Iba acompañado de un chico que jamás había visto en mi vida.

-¡Niall! - Logré alcanzarlo.

-¡Hayley! ¿Cómo te va? No te vi llegar. Cada día eres más rápida. - Me guiñó un ojo.

-Hola y gracias; es que necesitaba hacerte una pregunta.

Abrí un poco mis ojos en una expresión exagerada para decirle indirectamente que era en privado.

-Oh. Discúlpanos un segundo, Logan. - Me retiró un poco de ahí. - ¿Qué necesita mi halfback favorita? - Sonrió.

Niall es verdaderamente dulce. Es cierto que Harry me ha hecho comentarios similares en el pasado, pero la intención detrás de las palabras de Niall se escucha sincera, nunca intentando irritarme o burlarse de mí.

-Verás, tengo mucha tarea para mañana y quería saber si hoy hay entrenamiento. - Dije y él hizo cara de disgusto.

-Sí, hoy hay entrenamiento. Sólo los jueves y los sábados no, a excepción del pasado fin de semana en el que tuvimos que acompañarte a entrenar. - Hizo una leve mueca.

-¿Mi padre me dejaría faltar?

-Lo dudo mucho, Alex. Sé que prometió flexibilidad contigo, pero apenas estás iniciando a generar esa condición. - Me miró con pena genuina en su rostro. - Puedo hablar con él, si quieres. - Sonrió con amabilidad.

-No, Niall. Eres muy gentil pero no hace falta. Yo veré cómo arreglármelas. Gracias, eres un encanto. - Sonreí.

-Entonces él es un encanto y yo soy un tonto. - Escuché una ronca voz a mis espaldas.

Harry.

-Em, tal vez tú eres un... ¿Tonto encantador? - Me encogí de hombros y Niall rió.

-Encantador sí, tonto no. -Dijo muy seguro.

-Si tú lo dices. - Sonreí

-Bueno Hayley, debo irme. Nos vemos más tarde en la cancha - Habló Niall en un susurro y se despidió de mí con un beso en la mejilla.

-¿Por qué a él sí le das beso? - Me miró Harry con el ceño fruncido.

-Porque... No sé, es lindo.

Estuve a punto de recordarle que no tiene ningún derecho a cuestionarme sobre las personas con las que decido convivir y lo que hago con ellas, pero decidí que molestarlo era más entretenido. Me encogí de hombros nuevamente y comencé a andar hacia la puerta del patio para ir a la cancha a hablar con mi padre.

-¿Y yo qué soy?

Sonaba molesto, tal y como lo esperaba.

-... Un tonto.