LXI. ¿Viajar?

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-Seguramente tu mamá volvió. - Resolvió Susan.

Louis pareció pensarlo durante unos segundos, y entonces alzó la vista.
Mi corazón se detuvo un instante al ver cómo sus ojos se entrecerraban en un intento por enfocar su vista en mí.

-¿Hayley? - Se acercó.

Su tono de voz sonaba tan tranquilo y tan neutral que por un segundo creí que me lo había imaginado, hasta que le vi de pie frente a mí.

-Hayley, ¿qué haces aquí, nena? - Preguntó.

El miedo que sentía en mi corazón se esfumó y fue reemplazado rápidamente por una sensación de consternación genuina. ¿Es que no le preocupaba un poco lo que fuera que hubiera escuchado?
Una risa impregnada de sarcasmo brotó de los labios de la despampanante compañía de Louis y éste le obsequió una mirada amenazante que pareció estremecerla con miedo. Yo habría sentido lo mismo.

-No me toques. - Gruñí una vez que me levanté, cuando hizo un intento de tomar mi brazo. Lo miré a los ojos y vi la disposición en ellos.

-Vamos, nena, no te pongas así... ¿Por qué no me cuentas que hacías ahí escondida? - Parecía medir cada letra que salía de entre sus labios levemente fruncidos. Claramente estaba molesto.

-¡Déjame! - Grité.

Comencé a avanzar con decisión hasta la puerta por la que entré, para dirigirme al tonto jardín y salir de ahí.

Su mano insistente se posicionó en mi antebrazo con más fuerza de la que debería estar permitida. Me giré frunciendo el ceño, intentando disminuir inútilmente el ardor que se sentía bajo el tacto de su mano caliente.

-Te dije que me dejaras. - Escupí.

Acabo de enterarme de que mi mejor y única amiga es lesbiana y me lo ocultó desde siempre, acabo de enterarme de que le gusto, acabo de enterarme de que Louis tiene algo planeado para arruinar mi vida y que vuelva con él, acabo de enterarme de que Zayn y Niall le están ayudando, de que Emma se acuesta con Louis, de que Susan quiere volver a acostarse con Harry, de que Nicki está involucrado en todo ésto y de que su integridad física está en peligro, lo último que necesito es tratar con este maldito estúpido y su ayudante ofrecida.

-Déjala ir, Louis. No merece la pena.

-¡Tú cállate! - Se giró a mirarla, aún sujetando mi brazo y la miró con intensidad. - ¡Largo, tengo que hablar con Hayley! - Ladró con fuerza, haciéndola retroceder con temor.

Susan se escabulló de ahí cual gatito asustado y entonces Louis jaló de mi brazo hasta el interior de su casa. Subimos a su recámara mientras forcejeaba con todo el coraje que tenía acumulado en mi corazón y finalmente me arrojó a su cama, cerrando la puerta con pestillo.

-Bien, querida Hayley... - Comenzó, nuevamente midiendo sus palabras. - ¿Me puedes decir, por favor, qué demonios hacías ahí? - Y me miró, sonriente.

Algo en esa sonrisa se sentía espantosamente mal. Sé, sin necesidad de dudar, que está molesto y que está intentando con todas sus fuerzas no hacerme daño.

-Yo, quería hablar contigo. - Dije. No iba a acobardarme ahora, no después de todo lo que he descubierto.

-De acuerdo, nena. - Acercó un banco que estaba al lado de la puerta y se sentó en él, frente a mí. Lo miré entrecerrando mis ojos, esperando a que dijera algo más. - Dime lo que sea que quieras decirme.

-¿Tú eres "L.T."? - Pregunté, pensando en que la respuesta era bastante obvia.

-¿L.T.? - Frunció el ceño. - ¿De qué hablas?

Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora