XXXVI. Guapo.

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[...]

El día de ayer habíamos recibido la noticia de que Anette había fallecido, y ahora debía lidiar con toda la tristeza de mi padre y de sus hijos.

Por supuesto que las cosas no estaban yendo bien para mi padre, pero independientemente de eso, lo más importante era su adorado fútbol americano, así es que no canceló entrenamiento. Al contrario, invitó a Emma, Arthur y Nicholas a ver el entrenamiento para que se "distrajeran" un poco. Por mucho que trataba no enfadarme por eso, me era muy difícil.

-¿Lista preciosa? - Dijo Harry caminando conmigo.

Era una pregunta que me hacía cada entrenamiento, no sé por qué, pero ya estaba acostumbrada a ello.

-¿Otra vez llamándole preciosa? Creo que ustedes son gays. - Decía Silver.

Fisgón y entrometido.

-No te informes. - Contesté.

Me dirigí a mi posición. Nunca he sido de esa clase de chicas que se dejan vencer fácilmente, y me ha estado sirviendo mi carácter fuerte con el equipo. Todos parecían tenerme en el concepto de alguien que se molesta fácilmente, pero que lo hace bien en la cancha. Esto era útil, pues apreciaban mi labor dentro del equipo pero no se animaban a hacer bromas conmigo tan frecuentemente y, en general, no se metían en mi camino.

Mañana es nuestro primer encuentro con otro equipo dentro del estado y queremos que las cosas vayan bien.

Harry recibió el ovoide a través de un snap enviado por Chaz, y corrió con él. Dirigí mi mirada hacia las gradas y los tres tontos miraban atentos a Harry. Emma volteó en mi dirección y me saludó levemente. ¿Pero qué...?

Ah, cierto. Ella cree que soy un chico.

-Rider, ¡concéntrate! - Me gritó mi padre.

En la siguiente jugada, Harry le lanzó el ovoide Niall, que corrió con él unas cuantas yardas pero que, sin embargo, no logró mucho antes de que lo lanzaran al suelo. Todos volvieron a sus posiciones y por una fracción de segundo, Harry me miró antes de colocarse en su lugar. Esa era una señal: El siguiente lanzamiento era para mí.

Me preparé. Harry casi nunca me avisaba cuando me iba a lanzar el ovoide, sólo en un par de ocasiones. Harry recibió el balón y con un rápido movimiento lo lanzó en mi dirección; lo atrapé y corrí con él esquivando tackles y demás personas. Oía cómo el resto del equipo forcejeaba para que los ofensivos no llegaran hacia mí. Estaba a punto de llegar a la línea, cuando una voz femenina llegó a mis oídos.

-¡Cuidado, guapo!

Mis instintos me llevaron a voltear en dirección al sonido, y era Emma. Me dijo guapo... Alguien que me mate por favor. Al parecer, se había bajado de las gradas ella sola, aunque no podía estar segura. El par de tontos no estaba por ningún lado.

Por el rabillo del ojo logré ver a un jugador a punto de lanzarse hacia mí, por lo que traté de esquivarlo, pero sentí la mirada de alguien muy fijamente sobre mí. Me desconcentré a causa de ello y sentí mis pies cruzarse, cuando de repente ya estaba en el piso. Mi cabeza rebotó dentro del casco y tardé un segundo antes de sentir a un montón de cuerpos presionándome contra el césped; ¡Me están aplastando!

-Siempre encuentras la manera de anotar, ¿eh? ¡Ni una sola fallada desde que llegaste al equipo Rider! - Gritó Silver.

Entonces... ¿Anoté?

Mi cuerpo logró cruzar la zona de anotación antes de caer, ó después; no puedo estar segura de eso.

-Hola, guapo, me llamo Emma, ¿Te lastimaste? - Decía.

-Um, no.

Qué incómodo.

-Me alegro mucho. ¿Cuál es tu nombre?

-Alexis.

Intenté mirar en otra dirección, mientras avanzaba de regreso a paso firme, pero ella continuó a mi lado.

-Oh, muy bien. Yo soy Emma... Ah, ya te lo había dicho antes, ¿verdad? - Rió. Tonta. - Y... ¿Tienes novia?

Y entonces sabes que estás perdida cuando tu media hermana que odias piensa que realmente eres un chico y te coquetea.

Es muy cierto que sin maquillaje no tengo rasgos muy finos en mi rostro, y es cierto que el uniforme y el casco me hacen ver distinta pero ¡por favor! Es este el rostro que has detestado por 8 años de tu vida, ¿ya se te olvidó, pequeña tonta?

-En... En realidad, sí. - Dije mientras Harry se acercaba hacia nosotros.

-Rider, a tu posición. - Dijo mirándome severamente.

-¡Espera! ¿Te gustaría salir conmigo? - ¿Qué? - Mi madre falleció ayer, y... Bueno, mi padre dice que necesito distraerme un poco de todo lo que me está ocurriendo, como lo del cambio de casa, de ambiente, y el hecho de tener que soportar a la tonta de mi media hermana, Hayley. ¿No la conoces? - Apreté los puños.

¿Cómo podía estar hablando así sobre la muerte de su madre con un "extraño" para intentar convencerlo de salir con ella? ¿Pero qué podía estar pasando por su cabeza? Y no le pareció suficiente con eso, además también se quejó de mí aunque no fuera necesario dentro de su ridículo discurso lastimero.

-Sí, la conozco.

-¡Vaya! ¿Verdad que es irritante? - Preguntó.

Me aproximé unos cuántos pasos con la intención de encararla cuando la mano de Harry se situó en mi hombro.

-De acuerdo, debemos ir a nuestra zona Rider; el juego contra los bulldogs es mañana y debemos vencer para avanzar en la tabla de posiciones.

-Está bien. - Dije retrocediendo.

-¿Entonces sí saldrás conmigo? - Sonrió.

-Yo... - Empecé a decir cuando una voz masculina me interrumpió.

-Podría ser una excelente idea. - Dijo mi padre, pero al ver que era yo quien saldría con Emma, me miró estupefacto y trató de decir algo, pero Emma le interrumpió.

-¡Maravilloso! - Sonrió ella. - Nos vemos más tarde, mi papá te dirá dónde buscarme. - Dijo y se marchó.

-Excelente idea, entrenador. ¿Qué procede? - Pregunté y pareció pensarlo por un momento.

-Harry, necesito que salgas con Emma. - Replicó.

Fruncí el ceño. Eso no pasaría, sobre mi cadáver, Emma.

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Quiero aprovechar para agradecerles por los ¡1.8K de leídos! Muchas gracias de verdad; cada día crecemos más y eso significa mucho para mí. Espero que les esté gustando, ¡voten, por favor! y nuevamente, muchísimas gracias.

Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora