Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XXIX. La indicada.

[Hayley]

Llegamos a una casa muy bonita en la que Harry se detuvo y bajó para ayudarme con las flores. Supuse que era aquí donde él vivía; entramos algo silenciosamente y él anunció su llegada. Inmediatamente unas voces llenas de curiosidad se colaron por las escaleras; hacían preguntas que me causaron gracia, sin embargo me empeñé en no demostrarlo. Harry dejó sus llaves en algún lugar cercano que no alcancé a percibir y, cuando volvía a mi dirección, logré observar a dos mujeres y un hombre bajando las escaleras. Me quedé estática en mi lugar, sin saber cómo reaccionar ó qué decir; ni siquiera había pensado en la consecuencias que tendría el haber ido con Harry a su casa a éstas horas de la noche y con su familia ahí, ¿y si pensaban que era una chica fácil? ¿Y si no les agradaba? ¿Qué pensarían de mí?

Antes de siquiera pensarlo ya tenía a una de las mujeres literalmente sobre mí, haciendo muchas preguntas. Tenía la mente bloqueada, no tenía la capacidad de contestar, e incluso aunque hubiera estado consiente, ella hablaba muy rápido y no dejaba espacio para contestaciones entre cada pregunta que formulaba; segundos más tarde, la vi correr a otra parte de la casa que, por lo que dijo, supuse que era la cocina.

-Acompáñeme, señorita. - Dijo el hombre que había bajado las escaleras. La chica había desaparecido también y Harry miraba expectante a mi lado izquierdo.

Lo seguí hasta que me indicó que me sentara en un lindo sofá que lucía bastante cómodo.

-Soy el padre de Harry, ella es mi esposa y ella es nuestra hija Gemma. -Dijo el hombre que me había llevado a la sala de estar, señalando a las apuradas mujeres que acababan de aparecer con chocolate caliente y una manta.

-Mucho gusto, yo soy Hayley Driver.

-Lo sabemos, ¡Harry nos ha hablado mucho de ti! -Dijo la mujer que parecía ser la madre de Harry.

Sentí algo de pena por lo que dijo, pero igual el pensar en la posibilidad de que realmente hablara de mí me hizo sonrojar; les brindé una sonrisa y ellos la devolvieron mientras Harry miraba con los ojos muy abiertos, tal vez él también sentía pena.

Me colocaron la manta encima y me tendieron la taza de chocolate que, por cierto, olía delicioso.

-Muchas gracias, señora. Son todos ustedes muy amables. - Dije sonriendo y bebiendo un poco de chocolate.

-No hay nada que no haríamos por nuestra próxima nuera. - Dijo el señor Styles. Vi a Harry casi ahogarse con su propia saliva.

-Harry nunca se había molestado en presentarnos o siquiera hablarnos de alguna chica que le atrajera ¡Debes ser la indicada! - Gritó su madre emocionada.

-¡De acuerdo! Mucha charla, ya es tarde, creo que Hayley y yo necesitamos aclarar algunos asuntos en privado y ya es hora de que vayan a dormir. Gracias. - Soltó rápidamente Harry hacia su familia que le ofreció sonrisas llenas de burla y felicidad. Pensándolo bien, era la segunda vez que oía a Harry llamándome Hayley, ya que siempre me llama preciosa.

-Está bien, gusto en conocerte, cuñada. - Dijo Gemma.

Parecía que Harry estallaría en cualquier momento, y no podía haber escena más graciosa. Le sonreí a Gemma y a los señores Styles y los vi marcharse bajo la profunda y amenazante mirada que les tendía Harry como advertencia.

-Muy bien, preciosa, olvida todo lo que acabas de ver y escuchar. ¿Te parece si te llevo a la cama? - Preguntó.

Definitivamente había un doble sentido en esa frase.

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