Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XXVII. Momento difícil.

Los padres de Hayley se adentraron en la casa y decidí bajar del auto. Dejé las tontas flores en el asiento del copiloto, me puse mi saco que estaba en la parte de atrás de éste y me aproximé a ella con sigilo.

-¿Preciosa? - Estaba sentada y con la cabeza agachada.

-Vete, no quiero hablar con nadie y menos contigo. - Me agaché para quedar a su altura.

-Discúlpame por lo de la cena. Pero olvida eso ahora, ven, entremos a tu casa porque vas a mojarte. - Estaban comenzando a caer gotas de lluvia y, claramente, no quería que se enfermara.

-No quiero entrar ahí.

-Entonces al menos ven a mi auto, no quiero que te enfermes. - Me quité el saco y lo coloqué sobre sus hombros.

[Hayley]

Niall se había comportado algo raro al final de la cena y muy apresuradamente me trajo a mi casa. Supuse que tal vez tenía una cita ó algo más importante que hacer que quedarse conmigo, y lo entendía.

Me dejó en la entrada de mi casa y se despidió de mí con un abrazo.

-Un placer, Hayley. - Sonrió.

-Gracias por todo Niall; eres un gran amigo. - Le sonreí de vuelta.

Regresó a su auto y se marchó. Entré a la casa y me aproximé a la sala de estar donde supuse que estarían mis cansados padre y hermano, después de haber estado ausentes todo el día. Inmediatamente me arrepentí de haber entrado ahí. Esos rostros... Otra vez no.

-Hayley, cariño... ¿Recuerdas a Nicholas, Arthur y Emma? -Preguntó mi padre nervioso haciendo ademanes ante los tres individuos que mencionó.

Me acerqué con rencor a ellos y pude reparar en el hecho de que todos estaban llorando.

-Claro que sí. - Escupí las palabras. -¿Y Anette? Sólo te falta traerla a ella.

Mi padre se acercó velozmente a mí y me susurro casi inaudiblemente

-Hayley, escúchame; Anette tuvo un accidente automovilístico y está muy grave. Necesito que te portes bien con ellos, están atravesando un momento difícil.

-¿Un momento difícil? - Grité mirando a mi madre parada a un lado de Chaz del otro lado de la sala. - ¿Entonces el hecho de que traigas a los hijos que tuviste con tu amante aquí a nuestra casa no es para nada un momento difícil para ti? Disculpa, debo ser una egoísta. Tienes razón. - Agregué sarcásticamente.

-¡Hayley! Contrólate, comprendo que no es una situación apropiada pero ellos necesitan de mi apoyo.

Estaba molesta. A mi mente vinieron todos esos recuerdos de cuando mi madre descubrió a mi padre con Anette, su amante... Cuando nos enteramos que aparte de Chaz y de mí, él tenía otros tres hijos con otra mujer. Sufrimos bastante con todo eso y él prometió dejar todo eso atrás... Lo prometió. A ellos no les importó vernos sufrir, ellos se regodeaban de felicidad con lo que estábamos atravesando, siempre disfrutando cuando los prefirió a ellos, y ahora se supone que debo sentir lástima por lo que están atravesando. No. Tal vez parezca monumentalmente egoísta, pero ellos jamás se detuvieron a pensar en mí o en Chaz.

Salí disparada de la casa con una rabia carcomiendo mi interior, quería gritar, llorar, golpear algo. No estaba dispuesta a escuchar a nadie y por suerte mis padres comprendieron el mensaje. Lágrimas de impotencia y enfado salían de mis ojos cuando unas desgastadas botas aparecieron frente a mis ojos. Harry.

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¡Ojalá les guste! ¡Gracias!<3