Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

IV. Lo lamento.

Tengo que pensar en alguna manera de acercarme a ella para lograr que haga todo lo que yo le pida. Necesito ganar. Tenemos que conseguir ese trofeo.

Desde que me convertí en el capitán del equipo, no habíamos perdido una sola vez en los encuentros nacionales, y no dejaré que la hermana de mi mejor amigo lo arruine todo. Me atrajo cuando la vi, pero después de que Chaz dijera que sería parte del equipo, las cosas han cambiado.

Ya tengo pensado lo que haré.

[Hayley]

El tal Harry me había hecho molestar un poco, es un tipo algo insistente y su actitud me parece nefasta. Trataré de mantenerle lejos de mi persona. Es lindo, pero tiene aires de superioridad y soberbia por todos lados.

Llegué a casa con mamá y fui a mi recámara en busca de mi pijama. Sí, mi pijama.

Cada vez que llego a casa me pongo mi pijama y así me quedo el resto del día. Una vez con la pijama puesta, me acosté en mi cama a esperar a que papá y Chaz llegaran para que pudiéramos ir a comer todos juntos.

Estaba a punto de quedarme dormida cuando mi mamá me llamó desde la planta baja para que fuera a comer; cuando llegué al primer piso, sentí varios pares de ojos sobre mi pijama de caricaturas infantiles y me sentí infinitamente avergonzada.

-Linda pijama, preciosa. - Musitó Harry. Chaz le dio un fuerte codazo que pareció dejarlo sin aire por un momento.

-Subiré a cambiarme. - Dije antes de salir despavorida a mi habitación.

Una vez con ropa decente puesta, me dispuse a bajar. ¿Qué demonios hacen los amigos de Chaz aquí? Jamás habían venido para comer. Sólo para hacer trabajos escolares y por lo general se encerraban en la habitación de mi hermano y yo en la mía, por eso jamás los había visto directamente.

Cuando volví a la planta baja, estaban todos sentados en la mesa esperando a que llegara para empezar a comer.

Me senté en el lugar que el bobo de Harry había dejado libre para mí a su lado derecho y empezamos a comer en silencio. Entonces papá interrumpió el silencio en el que nos habíamos sumido.

-Hayley, ¿qué tal la escuela? - Sonaba nervioso.

-Uh, bien. ¿Qué tal el entrenamiento?

-Excelente, preciosa. - Contestó Harry en lugar de mi padre.

-Agradecería que dejaras de llamarme así. - Dije algo molesta.

-¿Pero por qué, preciosa?

-Basta, Harry. - Dijo mi hermano, claramente molesto. 

Gracias.

-Lo lamento. - Contestó.

-¿Qué lamentas?- Dijo mi hermano, que no parecía haberse relajado con su disculpa. Al contrario, parecía aún más molesto que antes.

-Lamento que tu hermana me parezca preciosa.

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De nuevo, por favor continúen leyendo e inviten amiguitos.