Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XIX. Entonces es eso.

Llegué a mi casa algo cansado y encontré a mi madre en la cocina con Gemma, mi hermana.

-Hola dulzura. ¿Cómo te fue? - Preguntó mi madre apenas me adentré en la cocina.

-Muy bien, gracias. ¿Cómo les va a ustedes? - Decía mientras besaba sus mejillas.

-Bastante bien, tonto. - Dijo Gemma.

Cuando me llamó tonto me hizo recordar a Hayley, porque ella me llama así muy constantemente. Claro que no es un apodo de lo más lindo. Sin embargo, sólo pude pensar en ella en ese momento. Insisto en que es muy linda, pero también mi idea de que mi equipo es primero persiste en mi cabeza.

-¿Cariño? - Preguntó mi madre mientras Gemma chasqueaba sus dedos frente a mi rostro.

-Lo siento, ¿decías? - Sacudí mi cabeza.

Tal vez me quedé dándole más vueltas al asunto de lo que pensaba.

-¿Te ocurre algo hijo?

-Te has quedado congelado una eternidad. - Dijo Gemma.

-No es nada, sólo pensaba en el entrenamiento de hoy. - Sonreí.

-He hablado con Niall hoy y me ha dicho que tienen un nuevo halfback. - Decía mi hermana.

-Vaya, qué chismoso.

-¡Harry! - Me regañó mi madre

-Lo siento. - Me encogí de hombros - Como sea, estaré en mi habitación.

-¿Cómo? ¿No te quedas a cenar? Ya está listo todo. - Me miró extrañada mi mamá.

-En realidad, no tengo apetito.

Ambas me miraron sorprendidas.

-Realmente te ocurre algo, cariño.

-Definitivamente, tonto.

No pude evitar sonreír al tener el recuerdo de Hayley en mi mente.

-No se preocupen, damiselas. Las veré más tarde.

-Cariño, antes que se me olvide, mañana viene tu padre a cenar, ¿de acuerdo?

-Pero tengo planes para mañana en la noche. - Dije ceñudo.

-Oh. - Dijeron al unísono alargando la pequeña expresión y con una sonrisa burlona en el rostro.

-¿Qué? - Las miré frunciendo aún más el seño.

-Entonces es eso. - Dijo Gemma. - Ya decía yo que esos ojos de gatito tierno no eran sólo por que sí.  

-¿Cuáles ojos de gatito? ¿De qué hablan? - Estaba muy confundido.

-La falta de apetito, la sonrisa ausente que tienes de repente, esa mirada perdida, el hecho de que te quedes pensando de la nada con esos ojos brillantes y esa sonrisita escondida, sólo significan una cosa, cariño... - Decía mi madre.

-¡Te gusta una chica! - Gritaron juntas mientras sonreían.

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