Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

XLII. Excelente.

Volteé a ver a Emma, dentro de lo que podía decir, era linda: ojos azules, cabello castaño y algunas facciones de su rostro coincidían con las de Hayley, sin embargo, no era ni la mitad de linda de lo que Hayley era. Lamentablemente, tenía que conformarme con eso.

Acerqué mi rostro hacia ella, y pareció emocionarse.

-¿Interrumpo algo? - Dijo una voz masculina que no recordaba haber oído nunca antes.

-Ah. Harry, ellos son mis hermanos, Arthur y Nicholas. - Señaló ella a cada uno respectivamente.

Los miré bien, el más parecido a Hayley era tal vez el que fue presentado a mí como Nicholas, ya que no tenía ojos claros como Emma y Arthur, y además el color de su cabello se asemejaba un poco más. Todo era muy extraño.

-Mucho gusto, soy Harry.

-Lo que digas, - Dijo Arthur. - ¿Soy yo, o querías besar a mi hermana? - Me miró molesto.

Miré en dirección a donde Hayley había estado mirando y ella se encontraba con Niall, sentada en el piso, mirando sus manos.

-No. No iba a hacerlo. - Concluí.

Me separé de ese trío de niños raros y caminé hasta donde estaba Christian.

-¿Qué pasó con el trato?

-Aceptaron.

-Excelente, Beadles... Excelente.

Niall le tendió la mano a Hayley para ayudarle a levantarse porque el partido daría inicio pronto, pero nadie más pareció darse cuenta. Vi al tal Chuck dirigirle algunas miradas cómplices a sus compañeros, y una sonrisa de satisfacción salió a la vista en mi rostro. Una vez todos en nuestra posición, el kicker dio la patada de inicio al ovoide y comenzó nuestra primera jugada. Nosotros teníamos el balón y era nuestra primera oportunidad de avanzar 10 yardas.

Todo estaba normal, no había habido anotaciones hasta ahora, y tampoco había visto ningún hueso romperse, así que comenzaba a enfadarme. Se llevó a cabo un pequeño time off con la intención de que les comunicara a todos la mecánica de la siguiente jugada, si sería por pase ó corrida. Nos estábamos acercando unos a otros y en eso, Chris me alcanzó.

-¿Qué raro, no? Louis acaba de presumirme que la hija mayor del entrenador es su novia y ni siquiera se presentó para ver a su novio y su hermano jugar... Esa chica es algo extraña, ¿no crees?

Cerré los puños, ¿cómo que extraña? El raro es él. Les indiqué a todos el plan siguiente y era el momento de poner a prueba a Hayley. Ya veremos si es buena para trabajar bajo presión.

-Rider recibe el balón y Liam lo cubre, todos a sus posiciones. Recuerden que es nuestra oportunidad de avanzar las 5 yardas que nos faltan si no queremos usar la última como recurso y que nos quiten el ovoide - Ordené.

Hayley tenía una cara de espanto que merecía ser enmarcada. El time off terminó y nos encaminamos a nuestras posiciones, Chaz me pasó el balón por un snap y volteé en dirección a Hayley después de correr un poco con el ovoide en mano, y se lo lancé. Ella lo atrapó, igual que siempre lo hacía. Comenzó a correr con Liam frente a ella deshaciéndose de los defensivos que querían atacarle, y ella se encargaba de esquivarlos con velocidad. Verla correr me entretenía mucho, porque sabía que ella podía hacerlo. Estábamos bajo mucha presión, era nuestro primer partido y era necesario ganar. Lanzó el balón a uno de nuestros jugadores más cercanos para que éste lograra terminar la jugada, porque estaba rodeada de muchos hombres altos y fuertes, que estaban dispuestos a derribarla. Bien hecho, Hayley.

La siguiente jugada sería de la que se encargaría Louis; primera oportunidad y 10 yardas para poder tener la probabilidad de anotar de nuevo. Como siempre, recibí el balón e hice como si tratara de correr con él. Inmediatamente, muchos defensivos del equipo contrario se abalanzaron sobre mí y yo lancé el balón a las manos de Louis. Varios jugadores, incluyendo a los más grandes y pesados, se aparecieron alrededor de Louis y se miraron entre ellos. Sonreí.

Miré a Hayley, quien estaba en posición, lista para ayudar si fuera necesario. Malditamente hermosa, igual que siempre.

Louis recibió el golpe de un jugador grande, seguido de la patada de otro igualmente corpulento. Esto significó una llamada de atención pero sin duda algo le paso a Tomlinson que no dejaba de gritar y lloriquear en el pasto.

-¿Louis? ¿Puedes oírme? - Gritó el entrenador acercándose a él. Todos comenzaron a abrirse paso a un lado suyo mientras Hayley esperaba atónita en su lugar.

-Tú... - Dijo ella con una voz que irradiaba una sorpresa con desagrado. Se dio cuenta de que todo estaba planeado.

-Sí, yo. - Sonreí.

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Muchas gracias por leer, ya son 3.16K leídos, realmente ¡muchas gracias! Espero el capítulo les haya gustado.