Touchdown to your Heart. [H.S. Fanfic]

LXXIII. Styles.

Hoy es un día especial.

Mi corto cabello está arreglado bajo el fino velo blanco sujeto a mi cabeza. El maquillaje en mis ojos es veraniego y sutil, pero elegante. Jamás creí que tendría la oportunidad de usar un vestido tan precioso en un día tan especial.

Como mi boda.

Es largo y tiene texturas encantadoras, realza mi figura delgada y me agrega un par de años; las mangas de encaje son delicadas y elegantes, preciosas.

No puedo esperar a que él lo vea.

Me siento tan en calma que parece irreal. Siempre creí, desde niña, que este día me sentiría nerviosa, pero no es así. La calma en mi cuerpo es extraordinaria, y mi corazón late con lentitud. Mi mano cae hasta mi abdomen, donde acaricio suavemente, cerrando mis ojos, negándome la increíble imagen de mí misma en el espejo frente a mí.

-Cuando Harry sepa que vienes en camino, se va a poner muy contento.

La sonrisa que se mantiene plasmada en mi rostro no parece querer marcharse. El tono de voz que utilizo al hablarle a mi inexistente barriga es dulce y quedo; tarareo una canción de cuna que me recuerda a la caja de música que tenía mamá en su tocador cuando era una niña.
La caja, al abrirla, emitía un sonido dulce y maravilloso que me transportaba a un mundo encantado donde aún podía jugar con mi mejor amigo.

Louis.

Suspiro, apartando los pensamientos sombríos que amenazan con llevarse lejos mi felicidad. Me concentro nuevamente en mis recuerdos agradables, y no reprimo la leve risa que me abandona al pensarme escabulléndome en la habitación de mis padres a escondidas para escuchar la melodía de la caja de mamá.

La puerta se abre y me giro para ver a la mujer que hace un instante ocupaba mis pensamientos, acompañada de Leslie, Gemma y Kate.

-Te ves preciosa. - Dice Leslie.

Admito que encontrar trabajo al terminar la universidad fue complicado. Inicié en una empresa pequeña, en un área completamente ajena a lo que había estudiado, y con mucho esfuerzo y un par de años de arduo trabajo, conseguí un mejor puesto en una empresa más grande, donde no tardé en llegar a la gerencia del departamento de personal.
En esta área, encontré a mis dos íntimas y actuales mejores amigas: Leslie y Kate.

-Secundo eso. - Aporta Gemma.

-Gracias, chicas. - Les sonrío.

Pronto me reencuentro con mi suegra y con Emma. Todas me ayudaron a arreglarme para hoy, y me dejaron sola un instante para reflexionar y para tranquilizarme. No obstante, no podría estar más en calma.

Después de este último instante de paz, el resto de sucesos parecen una nube de imágenes borrosas.

La iglesia está radiante bajo el velo del cielo nublado esta tarde y las sombras le otorgan un aspecto asombroso a los detalles arquitectónicos en los altos muros antiguos.

Me encamino lentamente hacia adentro, siendo sujetada por Chaz. Mi sonrisa tiembla ligeramente al instante en el que recuerdo la reacción tan negativa de mi padre al enterarse de mi pronta boda; cree que aún somos muy jóvenes, y aunque realmente lo somos, no nos importó su opinión en lo absoluto.