S t u d y s

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- De acuerdo. Entonces comenzaré con las preguntas obvias.. - estaba algo ansiosa, así que me incorporé bien.

- Como gustes..

Su voz y aspecto era más que tranquilo, estaba relajado completamente.

- Este anillo.. - Alzé mi mano izquierda con el anillo negro en mi dedo anular. - ¿Que significa? ¿Que hago con él?..

El tomó delicadamente mi mano y pude sentir su frío pero él sintió mi calor; llevó mi mano a su mejilla y la dejó ahí. Me miró de una manera amorosa diría yo, pero no entendía el afectó hacia mi.

- Significa que ahora te pertenezco. Soy la mancha negra en tu vestido blanco, nunca podrás quitarla porque tu decidiste quedartela. Te obedezco, y si nos separamos nos volveremos a unir como imanes -

Soltó mi mano y la dejó suavemente sobre mi rodilla. Su Mirada estaba sobre el anillo.

- ¿Porque me lo diste?.. No me debes nada, no quiero darte órdenes. Eres libre.. - traté de quitarme el anillo pero era imposible, estaba adherido.
El me detuvo y me miró algo preocupado.

- No te lo puedes quitar una vez que lo aceptaste. Nunca antes tuve este sentimiento hacia una humana... Eres la única que al conocerme, no me vio como un mounstro.

- No es que me parecieras un mounstro. Simplemente los monstruos son los humanos, no tu. Todos los días los veo, soy como ellos.. - respondí. El me miró y negó con su cabeza mientras pasaba su mano por mi cabello.

- No, no es así. Eres diferente al resto. Todos los que estudie no son como tu, en lo absoluto.

- ¿Como estas seguro?

Sus brazos me rodearon y quedé al tope de su pecho. Mi corazón se sintió acogido y mis brazos rodeaban su torso.

- Somos dos Almas en pena. Yo soy un demonio y tu un Angel. No soy igual a mi raza y tu no eres igual a la tuya.

- Somos iguales. - respondimos al unísono.

v a m p i r eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora